El espectáculo Rafa y los 7, que dirige e interpreta el coreógrafo tinerfeño Rafael Méndez, aterriza este viernes en el Cicca con una atrevida propuesta que hibrida danza y teatro desde una mirada autobiográfica. Siete historias, siete actores y siete estilos de baile, desde el hip hop hasta el funky o la danza contemporánea, son los ingredientes de una "danza teatral" donde cada integrante relata su vida real a través del baile, la música y la palabra.

"Rafa y los 7 es una obra muy personal, puede que mi obra más autobiográfica", revela Méndez, que reclutó a un elenco íntegramente canario, conformado por los jóvenes Cristian Velazco, Carla Ruíz, Juan Manzano, Kevin González, Cintia Díaz, Yurena Molina y Verónica Hernández. "No me tuve que ir muy lejos para encontrar siete maravillosos talentos canarios", asegura el coreógrafo, que reclutó siete perfiles que se correspondiesen con el "marginado de turno", dispuestos a desnudarse, en lo emocional y en lo físico, sobre el escenario.

El resultado es una catársis a través del baile, en una explosión de emociones y energía donde la música enmudece y los actores protagonizan un diálogo en torno a sus vivencias personales. "Se trata de un espectáculo dramático pero, al mismo tiempo, natural, fácil y con un final feliz", señala Méndez. "Es al final cuando el espectador se va a sentir identificado con cada una de las historias, aun no siendo bailarín", añade.

Desde un chico que manifiesta problemas con su sexualidad, hasta una chica obesa que reivindica su físico o un joven que perdió a su hermano en un accidente de tráfico con sólo 15 años, Méndez dirige una selección "muy personal" de profesionales que muestran sus heridas al público y elaboran un discurso en torno a la vida y la muerte; la huida y la búsqueda; la lucha, la supervivencia y la capacidad de superación. Para el que fuera el coreógrafo del programa televisivo Fama ¡A bailar!, Rafa y los 7 reúne las características que requiere un reality, pero asegura que su apuesta sobre las tablas "conecta muy bien con el público".

Cuenta también que el proyecto comenzó a fraguarse hace cinco años pero que se vio obligado a posponerlo a causa del fallecimiento de su hermana. Al igual que el resto de intérpretes, Méndez refleja este dolor en escena y lo convierte en una danza porque "parte de la fuerza de ella está en esta obra", relata. "Mi hermana falleció hace dos años por cáncer y siempre que la llevaba a terapia me decía que tenía que hacer Los 7", explica, "su muerte me ha dado fuerzas para ello".

En la antesala de su gira por la península, Rafa y los 7 regresa a las Islas tras su estreno en Tenerife, hace un año. La exitosa acogida del público tanto en el Archipiélago como en Madrid, donde recaló hace unas semanas, ha llevado a los responsables a ampliar con una doble función su desembarco en el Cicca, que tendrá lugar este viernes y sábado 25 y 26 de octubre. Sobre este escenario, Méndez se muestra claro: "Es perfecto para este espectáculo porque, cuanto más íntimo, mejor", asegura. "Me siento muy orgulloso de haber trabajado en este espectáculo y, a nivel personal,me ha servido como terapia", confiesa el bailarín. "He querido reflejar que nuestro paso por la vida es corto, todo pasa y todos nos vamos a morir pero, quizás, podamos hacer de ese paso algo digno y con mucho amor", concluye.