Los alumnos de varios colegios grancanarios hicieron propios los versos del poeta Domingo Rivero en un encuentro poético que coincide con la celebración del Día de las Letras Canarias. Los jóvenes, acompañados por el crítico literario Jorge Rodríguez Padrón, leyeron ayer algunos poemas del escritor grancanario y hablaron sobre su obra y su figura.

El Colegio Nuestra Señora de las Nieves, el IES Santa María de Guía y el British School of Gran Canaria fueron los centros invitados a esta cita cultural con la que se pretende ensalzar la figura del principal precursor del movimiento modernista en el Archipiélago.

Para ello, durante su intervención, Rodríguez Padrón incidió en una parte menos conocida de la obra del grancanario: los poemas dedicados a los escritores jóvenes que llegaban con nuevos aires a comienzos del siglo XX.

La actitud de un veterano poeta ante la nueva poesía que se abría paso fue el tema central de la charla de este crítico literario. A estos escritores noveles, sin nombrarlos directamente, Rivero (Arucas, 1852 ?Las Palmas de Gran Canaria, 1929) le dedica poemas breves, algunos con toques humorísticos.

"Desde la distancia crítica de un señor muy mayor Domingo Rivero se refiere a unos jóvenes que están empezando a escribir en un momento en el que la literatura, en general, y la poesía, en particular, estaba cambiando mucho", comenta Rodríguez Padrón, experto en la figura del poeta, que añade que en estos versos queda patente su opinión sobre la poesía y el cambio generacional.

Según este catedrático de Literatura, estos versos no eran tan conocidos porque se creía erróneamente que "eran poemas para pasar el rato". Junto a los jóvenes, Rodríguez Padrón recitó ayer algunos de los poemas más clásicos , como La silla, Viviendo o Yo, a mi cuerpo, éste último el más famoso del escritor.

En cambio, Rodríguez Padrón quiso sacar del olvido la parte de su poemario menos conocida en la que el poeta hace hincapié en la falta de respeto de los jóvenes hacia los mayores, pero también de los mayores hacia los jóvenes, que conlleva que no exista un entendimiento entre generaciones. "Esta parte se considera menor ante la poesía de Domingo Rivero", explica el también catedrático de Literatura y autor de Domingo Rivero, poeta del cuerpo (Madrid, 1967).

Rodríguez Padrón lleva esta comparativa entre generaciones a la actualidad, donde dibuja un panorama gris. "Tengo la convicción de que cuando éramos jóvenes no teníamos desprecio a los mayores, y ahora sí", lamenta minutos antes del comienzo del encuentro, donde le aguardan decenas de estudiantes en un acto organizado por Proyecto Interculturas, que funciona gracias al micromecenazgo. "Hoy en día hay una falta absoluta de respeto. Cualquier cosa que no sea lo que se hace actualmente, no vale. Esto sucede en todos los campos. Cuando llegas a la poesía pasa lo mismo", concluye.