El escritor Luis Racionero denuncia en su último libro, Los tiburones del arte, cómo el mundo artístico "ha caído bajo el tinglado del dinero" y las obras se han convertido "en acciones de la bolsa, en valores para especular", según ha dicho en una entrevista .

Publicado por Stella Maris, en su último libro el ensayista catalán se pregunta cómo debe hoy conferirse valor a las obras artísticas si no existen criterios para evaluarlas, más allá de los que fijan los marchantes y los propios artistas, quienes se basan en tres criterios: "La galería, el crítico y el millonario que compre".

Argumenta Racionero que esta situación empieza a tomar forma con la irrupción de las vanguardias, hacia principios del siglo pasado, "cuando se eliminaron todos los criterios artísticos y se primó el todo vale".

A su juicio, este hecho provoca que hoy "se coloque como arte cualquier cosa, sin que comunique emociones ni despierte sentimientos, pero como hay alguien que está dispuesto a adquirirlo, da todo igual". El escritor sostiene que la invasión del comercio en el arte durante el siglo XX ha tenido "un efecto negativo similar al de las manipulaciones del poder"