Mujeres bajo sospecha parte de una sociedad con una doble moral (represión sexual y clandestinidad). Culmina con la etapa de la transición, la desaparición de la censura, y con ello la llegada de la denominada etapa del "destape". La socióloga Raquel Osborne define el "destape" como "un ansia de libertad sexual muy genuina de la población española, pero controlada". La muestra deja patente en su último capítulo ¿Las liberadas?, el contraste entre el destape, "que fue una mezcla de sexo y política, dos cosas muy reprimidas en el franquismo"; y la aparición en los 70, tras la muerte del dictador, del movimiento feminista, que reivindica a las mujeres como sujeto que quiere controlar su sexualidad. "Esto responde a dos eslóganes, Nuestro cuerpo, nuestras vidas y Lo personal es político. La familia, la sexualidad, el matrimonio... no eran cuestiones meramente privadas, tenían una trascendencia política y pública, de ahí sale la problemática de los malos tratos, el derecho de los anticonceptivos, el derecho al aborto, o la lucha contra la violencia de género". María Jesús Hernández