Ni conciertos, ni vinilos girando, ni reproductores de escucha en línea en marcha, ni hilo en las tiendas. La industria de la música en vivo lanza su grito más silencioso y aspira a convertir mañana en un "Día sin música" a toda España por un IVA cultural que les tiene, dicen, en "niveles de supervivencia".

Según cifras de la Asociación de Promotores Musicales (APM), la mayoritaria y una de las principales impulsoras de esta convocatoria, son 170 empresas y unas 215.000 personas las que, junto a todos los partidos de la oposición con grupo propio en el Parlamento, han firmado el documento que solicita que el 21% de IVA fijado actualmente se reduzca hasta el 4%. "Me parece una barbaridad y un superéxito haber conseguido esas 215.000 firmas", ha dicho a Efe Pascual Egea, presidente de APM, quien ha defendido que la rebaja del impuesto "cambiaría completamente el panorama: de no tener ningún margen de movimiento a, por ejemplo, poder impulsar nuevos talentos y hacer crecer el turismo en torno a estos eventos".

Ya sean "indies", cantautores o artistas más comerciales, numerosos artistas se han sumado al apoyo de esta iniciativa, entre los que se encuentran Pablo Alborán, Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Manolo García, Sergio Dalma, Estopa, Kiko Veneno, Leiva, Luis Eduardo Aute, Rosendo, Camela, Ana Torroja, Amaia Montero, Los Secretos o David DeMaría, entre otros.