El miembro fundador del histórico grupo de rock sinfónico Yes, Chris Squire, falleció ayer por la mañana a los 67 años de edad, en Phoenix, Arizona, víctima de una leucemia que hace un mes había revelado públicamente que padecía. La noticia fue confirmada por el teclista de la banda, Geoff Downes, en la página de Facebook del grupo, y en su cuenta de Twitter, en la que señala que aunque se sentía "totalmente devastado", le tocaba a él informar acerca "de la triste noticia del fallecimiento de mi querido amigo, compañero de banda e inspiración Chris Squire". Precisamente, hace sólo algunas semanas, el bajista, apodado The Fish, había anunciado que se sometería a un tratamiento por la leucemia en Estados Unidos, lo que lo alejaría de los escenarios por un tiempo.

El músico, nacido en Kingsbury, el 4 de marzo de 1948, fue el único de los miembros del grupo que participó en todos los discos, desde su primera grabación en 1969, hasta la última publicada el año pasado, y contaba con un único trabajo como solista, titulado Fish Out of Water, de 1975. Desde los años setenta la prensa especializada se había deshecho en elogios en cuanto a alabar su excepcional técnica musical más propia de un músico de jazz culto y académico, que del instrumentista de un grupo de rock. Pero era su increíble dominio lo que necesitaba un grupo muy dado a crear atmósferas de ensoñación y pasajes intrincados. Algo totalmente insólito, además, en un músico que era autodidacta.

Sin embargo, ver a Chris Squire en directo era de por sí todo un espectáculo, moviendo los dedos a una velocidad de vértigo por el mástil de su instrumento mientras edificaba las más increíbles escalas . El sonido del bajo de Squire era característico por ser agresivo, dinámico y melódico. Su instrumento principal fue un Rickenbacker 4001, que tocaba desde 1965. Fue, además, uno de los primeros bajistas de rock en adaptar exitosamente efecto de guitarras tales como el trémolo, el phasing y el pedal wah-wah en el instrumento. Los arreglos vocales de Squire también fueron un signo distintivo de la música de Yes, logrando una armonización importante con el registro de contratenor de Jon Anderson.

El músico también participó en la autoría de muchos de los temas del grupo, que se formó en 1968 cuando el propio Squire se unió al cantante Jon Anderson tras conocerse en un bar de Londres. Tras ellos, se sumaron para crear Yes el baterista Bill Bruford, el guitarrista Peter Banks y el organista Tony Kaye. Ese mismo año lanzaron su primer disco. El éxito de la banda, que durante décadas ha tenido varias alineaciones ante la salida y entrada de miembros, llegó con sus álbumes The Yes album y Fragile que situaron a Yes como uno de los grandes embajadores del rock sinfónico, que destacó en la década de los setenta por lo elaborado de sus composiciones, que combinaban el rock con la música clásica, el jazz y el folk británico. Inmediatamente, Yes se convirtió en abanderado del movimiento junto a Genesis, King Crimson y Pink Floyd. Fue a principios de los 70 cuando que la banda empezó a explorar canciones de mayor duración como Yours is no disgrace, Starship trooper y Perpetual change, presagiando los numerosos temas de Yes que ocupan un lado entero de álbumes clásicos como Close to the Edge, Tales from Topographic Oceans y Relayer. Eran discos, además, cuidadosamente presentados, con portadas y diseños interiores que se abrían como en un relieve y que hoy son codiciados por los fanáticos del vinilo. El último álbum de la banda inglesa, titulado Heaven & earth, salió el año pasado. Se va uno de los músicos más importantes del rock que, al igual que Paul McCartney en los Beatles, John Entwistle en The Who o Jack Bruce en Cream, realizó una aportación fundamental para transformar y darle una posición predominante al bajo.