El escultor Martín Chirino está dispuesto a negociar a la baja la cantidad anual de 100.000 euros que pensaba percibir del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canarua por la adquisición paulatina de las obras que alberga su fundación en el Castillo de la Luz. Según informan fuentes de esta fundación, el artista tenía un preacuerdo con el anterior alcalde, Juan José Cardona, que no se llegó a rubricar, en el sentido de que anualmente recibiría esa cantidad por unas obras que pasarían a ser propiedad de la ciudad y quedarían albergadas en el Castillo de La Luz, dándole continuidad al proyecto. Ahora, pendiente de reunirse con el nuevo regidor, Augusto Hidalgo, para afinar ese acuerdo y ponerlo por escrito, está dispuesto a rebajar sus pretensiones iniciales.

Lo que sí está firmado en convenio es la aportación mínima de 290.000 euros que el Ayuntamiento capitalino, a través de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria (FAT), hará cada año a la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino (FAPMCh) además de otro 10% de los ingresos netos obtenidos por las visitas al centro y las actividades que se organicen en el Castillo de La Luz, sede del museo dedicado al escultor. Además, la Fundación del artista conseguiría el 50% de los ingresos netos si esas actividades y visitas superasen los 290.000 euros.

Estas son las condiciones económicas del convenio firmado entre ambas partes el pasado 5 de marzo de este año, cuando aún era regidor de la ciudad Juan José Cardona (PP).

La contrapartida para el Ayuntamiento por sus concesiones a la Fundación del artista (la cesión del espacio, Bien de Interés Cultural y pieza incluida en el Patrimonio Histórico Español; la asignación de una "cantidad mínima anual" de 290.000 euros; y además una parte de los ingresos netos en porcentaje variable dependiendo de la facturación de cada año) no halla correspondencia pues, y según ese convenio, en la cesión de obras de Chirino.

El acuerdo entre ambas fundaciones tiene una duración de cuatro años y admite la prórroga de forma expresa por alguna de las partes, año a año, y hasta un máximo de ocho años salvo que así se solicite con cuatro meses de antelación a la finalización del convenio o alguna de sus prórrogas.

En este sentido, el documento reconoce como una de las causas de terminación de esta colaboración el impago de la cantidad mínima anual prevista (esos 290.000 euros) "por falta de disponibilidad presupuestaria u otro motivo, de no estar justificada".

Esa asignación por año se destinaría a "llevar a buen término la encomienda de dirección y comunicación de la actividad cultural" de la Fundación del escultor grancanario junto a la programación artística del Castillo de La Luz. Una programación sujeta a las acciones del Plan y Proyecto Museográfico con diferentes funciones como la gestión de la biblioteca y centro de documentación; actividades pedagógicas y divulgativas; la edición de diferente material en distintos soportes; la gestión de las salas de exposición; el ser foro y punto de encuentro de espacios culturales de Europa, América y África; y otras actividades para fomentar el conocimiento del arte.

Además, entre esos objetivos la (FAPMCh) tiene encomendada "la tenencia de bienes relacionados con el arte y el pensamiento, así como la gestión, explotación y administración, para sí o para terceros, de los mismos.

Gastos

Al respecto y según el acuerdo, las dos fundaciones se comprometen a negociar la forma de explotación y gestión de la librería, así como de la tienda dedicada a comercializar publicaciones, objetos artísticos y artículos de regalo relacionados con la marca Martín Chirino o la de cualquier otro autor.

El documento firmado en marzo pasado entre el entonces alcalde Juan José Cardona y Martín Chirino estipula, asimismo, una serie de limitaciones en aplicación del referido Plan y Proyecto Museográfico. Una de ellas es que la Fundación del escultor, más allá de la consignación presupuestaria destinada a la programación, "en ningún caso podrá adquirir compromisos de gasto para la Fundación Auditorio y Teatro" (el Ayuntamiento) "que no hayan sido previamente autorizados por escrito por la persona designada para la coordinación de la actividad".

Tampoco los compromisos "de contenido patrimonial o de cualquier otra índole que adquiera cada parte en ningún caso serán repercutibles a la otra" ni podrá asumirse por una u otra obligaciones y/o deudas adquiridas por la contraria frente a posibles terceros.

De tal forma que las dos fundaciones quedan obligadas de acuerdo al convenio "a informar cumplidamente de esta circunstancia" a las personas o entidades que contraten o con las que se suscriban esos posibles compromisos.

Tanto la Fundación Auditorio y Teatro como la constituida por el artista deben designar a un representante que interprete las clásulas del convenio y se haga responsable, al mismo tiempo, "del buen funcionamiento de las actividades previstas, facilitar su coordinación y evaluar el desarrollo y los resultados de los proyectos".