Los habituales carteles publicitarios con fotos llamativas y textos sugerentes que pueblan cualquier ciudad están rotulados en griego estos días en el centro de Santa Cruz de Tenerife, que se prepara para convertirse, a partir de mañana, en la Atenas contemporánea, el escenario de la quinta entrega de la saga Bourne, protagonizada por Matt Damon.

La productora local Sur Film, que trabaja con Universal Pictures, lleva días adaptando zonas de Santa Cruz a las necesidades del guión de la primera superproducción de Hollywood que se rueda en la ciudad. Por eso no es raro encontrarse con anuncios ficticios de telefonía móvil 4G en caracteres griegos pegados en los laterales de los quioscos de periódicos del centro de la ciudad junto a carteles de perfumes y, sí, también de yogures. Empieza a ser usual escuchar comentarios del tipo "ayer vi a Matt Damon en el gimnasio del hotel y está cuadrado" o ver fotografías del actor posando con algún admirador que se lo ha cruzado.

La actriz protagonista del filme, Julia Stiles, salió a pasear y compró un bote de mermelada en el mercado Nuestra Señora de África, un indicio de que el equipo se está integrando en la ciudad y se siente muy a gusto, según ha comentado a Efe el alcalde, José Manuel Bermúdez. El rodaje comienza hoy en el centro de Santa Cruz, pero a lo largo de las cuatro semanas que estará el equipo habrá escenas en otras zonas como el barrio de la Salud o Valleseco, y sur de la isla. También hay algunas escenas en algunos lugares del sur de la isla.

En el centro de la ciudad habrá ocho sesiones nocturnas, entre las 19.00 y las 6.00 horas, con mil personas entre extras y personal. Se espera que el gasto diario sea de 250.000 euros durante un mes.