El concierto está a punto de concluir cuando el grupo sobre el escenario se arranca con el último tema. Silban las flautas, tamborilean las púas de las bandurrias y repica el tambor. Por encima de los acordes, Benito Cabrera baila una melodía conocida. Yamiley Mendoza tuerce el gesto en el patio de butacas del Teatro Guiniguada. "Esta la conozco", piensa y se concentra. Tiene once años y estudia sexto de primaria en el CEIP de Hoya Andrea. "Sexto A", aclara después. No, no es ese tema de Nicky Jam con el que enloquece cuando canta en su cuarto. Este tema pertenece a otra habitación. Quizás a la cocina. Ahora cae. "Esta es la canción que canta mi abuela", grita orgullosa.

Yamiley Mendoza es una sonrisa más entre las propias de los 437 estudiantes que ayer acudieron al concierto de Canarias EnCanta, un proyecto pedagógico desarrollado por el timplista Benito Cabrera con la intención de llevar el folclore canario a los más pequeños. El objetivo del artista es sencillo. "Que se acaben interesando", señala el timplista "preocupado y ocupado el tema didáctico". Cabrera coordinó durante tres temporadas experiencias similares con la Orquesta Sinfónica de Tenerife. En esta ocasión colabora con la Fundación Caja Canarias en un proyecto que ofrece una propuesta atractiva para los niños basado en la música tradicional canaría. Cabrera se acompaña sobre el escenario por 12 músicos y ofrece una selección de temas y géneros representativos de cada una de las islas. El primer año el presupuesto limitó la experiencia a la isla de Tenerife. Pero en esta segunda edición y tras la valoración positiva de los maestras se ha ampliado la oferta a los alumnos de Gran Canaria, La Palma y La Gomera.

El músico admite encarar otro concepto de gira respecto a su habitual rutina al ceñirse a un público joven. Sin embargo, la calidad es innegociable. "El niño es muy sincero y si se aburre te lo hace saber", asegura desde la responsabilidad que implica. "En nosotros está que el niño odie el folclore o que le encante", añade. Pero ayer el éxito fue rotundo. Claudia Sánchez Ojeda, compañera de Yamiley, lo confirma. "Lo que más me gustó fue la flauta travesera y las preguntas, a ver si acertábamos". Y es que los 'profes', explica, ya les habían examinado en la materia. "Cantaré con mi abuela aunque ella lo hace mucho mejor", admite Yamiley.