La profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Carmen Márquez Montes señaló ayer que "cada periodo en la Historia de la pintura tiene su forma de reflejar a don Quijote". Márquez hizo estas declaraciones durante la conferencia titulada Banco de imágenes del Quijote que tuvo lugar en la Casa Museo Pérez Galdós con motivo del IV Centenario de la publicación de la segunda parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha de Miguel de Cervantes. La catedrática de Literatura, que ilustró su conferencia con numerosas diapositivas, puntualizó desde el principio que no iba a utilizar escultura conmemorativa, ni imágenes de encargo para ópera y cine, que son las más populares, sino sólo obra de pintores o escultores que se han inspirado en don Quijote para un trabajo de creación.

Márquez destacó que han sido muchos artistas plásticos los que han utilizado al Quijote como modelo en sus pinturas, y según la época, éste aparece reflejado solo, al lado de Sancho, o con Dulcinea, explicando además cómo ha evolucionando en consonancia con esos tipos de estéticas. De este modo, los pintores exiliados de la posguerra "sólo reflejan al Quijote en su caballo, en clara ilusión al exilio y como ejemplo del hombre que sale de su tierra", como sucedió con muchísimos pintores en México. En el Romanticismo, sin embargo, don Quijote aparece desfaciendo entuertos contra castillos, "ya que reflejaba al hombre con una imaginación desbordante típica de esta época", dijo. En el realismo, en la segunda mitad del XIX, don Quijote aparece leyendo y en sociedad, "ya que coincide con ese momentos estético de dar entrada al lector".

Márquez explicó que este estudio comenzó en el año 2005 cuando fue creándose un banco de imágenes para mostrar a sus alumnos cómo había sido representado el personaje de la obra de Cervantes en artes plásticas, cine, ópera, narrativa breve y teatro en unas jornadas del Quijote en la escena.

La catedrática puso diapositivas de obras como Encuentro con don Quijote, de Gregorio Prieto (1897-1992), "que llegó a pintar 17 litografía sobre el famoso caballero andante", explicó. Un óleo del siglo XVII anónimo titulado Don Quijote flamenco, típico del Barroco, o un conjunto escultórico de hierro forjado a mano, con incrustaciones de marfil, también del siglo XVIII y también de autor desconocido. Márquez destacó el Don Quijote de Goya (1746-1828) una obra que "podría encajar perfectamente en la tapa más oscura del pintor zaragozano". Y exhibió Manteo de Sancho, de Ramón Aguilar Moré (1924) y Don Quijote de Rafael Fernández (Costa Rica, 1935)..

La conferenciante recordó que han sido muchos pintores extranjeros los que han acercado al Caballero de la Triste Figura al arte. Así sucede en La locura de don Quijote de William Strang (Gran Bretaña, 1859-1921) realizada con la técnica del aguafuerte. O Triste figura, de Akocha Koato (Japón) en técnica mixta sobre papel. Márquez citó otras obras muy destacadas como Dulcinea y don Quijote de Antonio Winkelhofer (Austria), Don Quijote y Sancho de Henry Lemarie (Francia, 1911-1991), Don Quijote y Sancho Panza de Edward McKnight Kauffer, (Gran Bretaña, 1890-1954) y Don Quijote y los molinos de Wilhelm Marstrand (Dinamarca, 1810-1873).