"El cine iberoamericano aporta hoy una gran parte de la riqueza del cine actual". Con esta sentencia, Luis Miranda, director del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, animó ayer al público insular a acudir esta semana a la Casa Colon para disfrutar de Ibértigo, una muestra de autor que, en su decimotercera edición, explora la realidad social de América Latina con ojos de mujer.

La pantalla del salón de actos de la Casa Colón se iluminó ayer para la proyección de Un bigote para dos, de Antonio Lara y Miguel Mihura. Esta película de 1940 sirve el prólogo de lo que será una semana de cine creativo, independiente y alternativo, con acento social. 21 títulos conforman en esta edición, entre cortometrajes y largos, un programa en el que están representados 11 nacionalidades y que ofrece una oportunidad única para ver una muestra del cine que se ha instalado en el palmarés de los festivales del mayor prestigio.

El mexicano José Luis Valle -aunque nacido en El Salvador- será el protagonista invitado en la apertura del certamen -a las 20.30 horas de esta tarde- con la película La búsqueda, rodada con 1.500 dólares de presupuesto y premiada en Biarritz. Mientras, la directora argentina, Celina Murga, cerrará el festival, el viernes 23, con un diálogo sobre La tercera orilla, un título producido por su mentor, nada menos que Martin Scorsese.

Por el camino, Ibértigo recupera a un habitual como Lisandro Alonso -objeto de una retrospectiva hace tres ediciones- y el lunes (18.30 horas) presenta Jauja, protagonizada por Viggo Mortensen. Ademas, se homenajeará la figura del recientemente fallecido cineasta portugués Manoel de Oliveria y el público canario podrá poner en valor la reivindicada cinematografía peruana con el título NN, de Héctor Gálvez, preseleccionada para los Oscar.

Pero en esta edición se impone una presencia femenina mayoritaria. Destaca Murga, con cuatro títulos en el programa, pero también la venezolana Claudia Pinto (La distancia más larga), la brasileña Nara Normande (Sem Coraçao), la argentina Laura Citarella y Verónica Llinás (La mujer de los perros) o, entre otras, la canaria María Sosa Betancor, responsable de Eclipse.

En esta edición, el festival cuenta con un presupuesto de 12.000 euros, según reveló Jesús García, miembro de la Asociación Vértigo, organizadora del certamen. Tanto el consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Oswaldo Guerra, como Aurelio González, viceconsejero de Cultura, reconocieron el mérito de los organizadores.

Festival modelo

Pero Luis Miranda fue más allá: "Siempre me quedo con la sensación de que Ibértigo no tiene la presencia que se merece en esta ciudad, porque ha ofrecido un modelo perfecto de programación de calidad y gestión con recursos muy limitados. Su propuesta es impecable y arriesgada, pero da la impresión de ser un acontecimiento más y, para mí, si el festival estuviera implantado en una gran ciudad se habría convertido en un gran festival".

Ibértigo comparte con los creadores en cartel la habilidad para sacar el máximo provecho de su presupuesto, pero esto no resta el deseo que expresó Jesús García, como parte de la organización, de crecer en los próximos años con una mayor financiación y presencia mediática "ya que no contamos con capital para inversión publicitaria". Las entradas cuestan tres euros con opción de varios bonos.