El sucesor de Luis Acosta al frente del auditorio Alfredo Kraus y el teatro Pérez Galdós disfrutará de peores condiciones económicas que las que tiene el aún director de la fundación que gestiona ambos espacios escénicos. Así lo aseguró ayer la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Encarna Galván, que explicó los pormenores de la sustitución de Acosta, que se verificará en el plazo de tres meses, toda vez que el patronato de dicha fundación ha decidido que no continuará en el cargo que lleva ocupando desde 1999, cuando sustituyó a Antonio Castellano como máximo responsable del Alfredo Kraus.

La rescisión de Luis Acosta lleva aparejada la de María Sánchez Fernaud, subdirectora de programación, que también será sustituida en el plazo de tres meses. Esta última tiene un sueldo de 45.000 euros anuales, por 98.000 euros que cobra Acosta. La suma de ambos, estos 143.000 euros, ahora deberá repartirse entre tres salarios, pues el Ayuntamiento capitalino ha decidido que el puesto de Sánchez Fernaud se desdoblará en dos subdirecciones encargadas de las programaciones, una por cada espacio escénico.

En cuanto a la indemnización que percibirá Acosta, en principio, según lo estipulado en su contrato, deberá llevarse unos 196.000 euros, correspondientes a lo que serían dos años de su salario, pues durante ese plazo no podrá concurrir a otros puestos similares. No obstante, Galván explicó que los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudiarán con detenimiento esta circunstancia, pues el contrato es del año 1999. Así, se intentarán reducir estas altas cantidades que el gestor tendría derecho a percibir. En el caso de Sánchez Fernaud no existe el mismo problema, pues su relación es de carácter laboral.

En cuanto al periodo que ahora se abre, los tres meses previos a la marcha del actual equipo gestor de ambos espacios, Galván explicó que el patronato de la Fundación Canaria Auditorio y Teatro tendrá una "actuación bastante directa" en la gestión. No obstante, director y subdirectora salientes han mostrado su mejor disposición para colaborar en todo lo que esté a su alcance.

Castillo de La Luz

Por otro lado, el sustituto de Acosta deberá, como viene haciendo éste, gestionar el dinero para el mantenimiento de Castillo de La Luz, sede de la Fundación Martín Chirino. Las funciones del próximo director, explicó Galván, no van a cambiar con respecto a las actuales.

Uno de las metas que se han marcado la edila de Cultura y su equipo con respecto al Auditorio y el Pérez Galdós, es facilitar el acceso a estos escenarios a producciones canarias, que hasta ahora venían teniéndolo muy difícil dados los altos costes que tenían que sufragar. El problema estriba en que ambos espacios tienen que alquilar los equipos que hacen posible la puesta en escena de las producciones, pues no los tienen en propiedad.

Galván ha decidido que se adquieran estos equipos, que se amortizarán en cinco años, por una cantidad de 300.000 euros. "Hablamos de equipamientos mínimos, aunque aspiramos a que en el futuro sean máximos". Por eso el Ayuntamiento capitalino aumentará su aportación anual.

El Cabildo grancanario ha reclamado una mayor presencia en el patronato que rige la fundación de ambos espacios. Encarna Galván espera que este mayor protagonismo se traducirá, a su vez, en un mayor compromiso económico por parte de la Institución insular, que en la actualidad aporta cerca de 900.000 euros anuales a la fundación.

Luis Acosta asumió la gestión del Teatro Pérez Galdós hace dos años, cuando su unificó con la del Auditorio Alfredo Kraus, que él venía dirigiendo desde 1999. Su perfil de buen gestor económico parecía el idóneo para estos tiempos de crisis. No obstante, esta última época ha concentrado ciertas críticas, muy especialmente relacionadas con el teatro, que no ha conseguido consolidar una programación diferenciada de calidad, acorde con su perfil y que enganche al público.

La programación del musical Evita, que hubo de ser suspendido meses antes de su puesta en escena por la mala marcha que mostraba la venta de las entradas, costando 50.000 euros por la cancelación, fue otra circunstancia que centró las críticas en Luis Acosta y su equipo, que finalmente serán relevados.