La Sala Insular de Teatro (SIT), del Cabildo de Gran Canaria, se sumerge en la controversia que genera la controversia de la eutanasia con la obra Nada entre la luna y yo. Esta apuesta, que cuenta con el tratamiento de residencia en el SIT, propone un drama de intensidad y profundidad, escrito, dirigido e interpretado por mujeres. Cuenta con dos pases, el 6 y 7 de noviembre, a las 20.30 horas.

La obra está escrita dirigida e interpretada por canarias. Victoria Oramas es la autora de un drama que dirige Romina R. Medina y que cuenta con Blanca Rodríguez y Nati Vera como protagonistas sobre el escenario. El texto, basado en un hecho real pero ubicado en un espacio difuso, aborda un tema tabú en la sociedad española como es la eutanasia. Lo hace a través de una historia de amor entre dos mujeres. Además se introduce en el debate de lleno a través de un recorrido histórico con referencias que van desde la Italia de los Medici, donde Miguel Ángel trazaba a carboncillo el cuerpo de Tomasso, hasta lo cotidiano de una simple conversación entre dos personas.

Nada entre la luna y yo pretende sacar de las sombras una controversia que se presenta como real en la actualidad social. La directora valoró ayer la necesidad de que este debate se normalice en una sociedad que debe tomar conciencia de la eutanasia como opción ante determinados casos y situaciones extremas.

Desde la compañía canaria 2RC valoran este proyecto como uno de los más ambicioso de cuantos han realizado hasta el momento. El texto de Victoria Oramas fue distinguido en la XV edición de los premios internacionales de teatro Domingo Pérez Minik, que concede la Universidad de La Laguna. En sus propias palabras, habla sobre "el deseo y de lo que hay que dejar marchar, de la vida, de la muerte, del amor tremendo, de la resignación, de lo divino y de las almas que se reconocen sin tiempo y sin medida".