En la cosmovisión del Martín Chirino, "la forma deviene espiral incendiada, metáfora del movimiento eterno del universo". Quien así se expresa es el filósofo Francisco Jarauta, que los próximos días 26 y 27 ofrecerá, respectivamente, las disertaciones, Martín Chirino, el fuego y el viento y Detrás de las máscaras de Les demoiselles d´Avignon en la Fundación Martín Chirino de Arte y Pensamiento, en el Castillo de la Luz. Jarauta que ha centrado sus trabajos en el campo de la filosofía de la cultura, la historia de las ideas, la estética y la teoría del arte, se acercará a la obra del escultor canario, de la que es amplio conocedor, para desvelar sus claves estéticas e insertarla en el contexto universal del arte contemporáneo.

En su primera intervención, Jarauta hará una exégesis de la obra del escultor. A partir de la autodefinición del propio artista como "un insolente discípulo en el colegio del espacio", el filósofo reconstruirá su itinerario, desde la inconfundible simbología aborigen de su procedencia canaria al lenguaje universal de sus composiciones.

"En Chirino, el fuego, que se aviva con el viento, ocupa el centro. Por el fuego pasa la más antigua de las transformaciones, hasta constituir todo un cosmos que el artista interpretará con su obra", explica Así, la espiral, que es el cuño emblemático del escultor canario, arranca de la primera llama de la cosmovisión aborigen: "Esa idea mágica de quienes pensaron el mundo como la poderosa expansión de un centro, cuya alma fuera el fuego y su forma, un laberinto".

Para Jarauta, a partir de "aquel abismo insondable, surge este círculo de hierro que el fuego incendia y expande; y, desde un centro que se desplaza y recoge, dibuja un orden y movimiento que penetra el espacio para convertirlo en el lugar del mundo". A su juicio, la cosmovisión de Chirino oscila entre "un bosque oxidado" y "un jardín telúrico", a cuyo través se busca restaurar la armonía.

En su segunda conferencia (el viernes 27 de noviembre), que lleva por título Detrás de las máscaras de Les demoiseles d´Avignon, es Picasso quien centra las reflexiones de Jarauta, que analizará el hito que supuso el cuadro del malagueño, capaz de inaugurar una estética, de despejar una vía por la que transitarían luego muchos otros artistas en una de las épocas de mayor efervescencia del arte contemporáneo.

El cuadro fue pintado entre el verano de 1906 y el de 1907, en un momento de profundos cambios para el pintor malagueño. "Tras el verano de 1906, pasado en Gósol, Picasso inicia ciertos experimentos formales que anuncian un tiempo de crisis y ruptura que conducirán a un período reflexivo que culminará en julio de 1907 en Les demoiselles d´Avignon", explica el filósofo. "La distancia progresiva representada por la obra de Matisse y la herencia del Impresionismo, el descubrimiento del arte africano y de la escultura ibera, fueron, entre otros, los factores determinantes de un viaje que Picasso consideró siempre como una de las etapas cruciales de su vida artística", explica Jarauta. Estudiar ese proceso de transformación radical, atendiendo a los trabajos preparatorios para este cuadro, junto al análisis de los contextos estéticos y críticos de aquel período, centrarán esta segunda intervención del catedrático.

Jarauta es catedrático de Filosofía de la Universidad de Murcia, además de director del Observatorio de Análisis de Tendencias de la Fundación Marcelino Botín y director del Curso Internacional de Historia de las Ideas (Fundación Marcelino Botín, Universidad de Cantabria). Es autor y editor de ensayos filosóficos sobre cultura contemporánea, como Tensiones del arte y la cultura en el fin de siglo, Gobernar la globalización y Viollet-Le-Duc. Conversaciones sobre la arquitectura, entre otros.