La voz de Alfredo Kraus sigue presente, "al más alto nivel", en el universo de la ópera. Así lo estima Aquiles Machado, alumno destacado del tenor grancanario y una de las figuras de mayor proyección del momento. "El nombre de Alfredo Kraus es uno de los más grandes de la historia de la ópera. Está tan presente como lo está Enrico Caruso, Beniamino Gigli o Tito Schipa. Está en ese Olimpo".

Aquiles Machado protagoniza esta noche la XIII edición del concierto de homenaje a Alfredo Kraus, que se celebra a las 20.30 horas en el auditorio homónimo. El tenor venezolano estará acompañado sobre el escenario por el pianista Kennedy Moretti e interpretará obras como Misero! O Sogno, de Mozart; Tre Ariette, de Bellini; Tre sonetti di Petrarca, de Liszt; Canciones Otoñales, de Alberto Estévez; o Milonga de dos hermanos y Ya me voy a retirar, de Guastavino. Ayer participó, junto a la hija del artista, Rosa, en la ofrenda floral que anualmente se realiza ante el busto del tenor para recordar la fecha de su nacimiento, el 24 de noviembre de 1927.

"Alfredo Kraus es un norte para todas aquellos personas que buscan hacer las cosas bien", señaló Machado en referencia a la perfección a la que aspiró su maestro y que éste consideró que alcanzó. "Yo estoy buscando mi propia manera de expresarme y de alcanzar ese norte, pero si algo nos dejó a todos, tanto sus alumnos como a todo aquel que vive la ópera, es su entrega absoluta y su honestidad hacia este arte que es la ópera".

Aquiles Machado (Barquisimeto, 1971), alumno de Kraus en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, describió al tenor grancanario como un maestro entregado. "El Maestro era un personaje en todas sus expresiones y también lo fue como profesor. Era una persona generosa y sus clases se parecían sus conciertos. Empezaba a poner ejemplos de enorme calidad técnica y uno tenía ganas de volverse a su casa porque los ejemplos eran un poco humillantes. Él se preocupaba mucho en que sus alumnos entendieran lo que predicaba. Era único, especial y su entusiasmo contagiaba", aseguró sobre el que considera su referente.

Respeto por la música

Machado aseguró que la enseñanza que más valora fue la de saber vivir su profesión con "dignidad y respeto por la música así como de todas las personas que trabajan en un teatro". Además, señaló que dentro del repertorio de temas que componen el concierto que ofrece esta noche, Estrellita es la que más le recuerda a la figura de Alfredo Kraus. "Yo le conocí por esta canción cuando estaba en Venezuela y fue la que le hizo famoso en Sudamérica. Aunque, si hay una obra que le convirtió en referente es La donna e mobile, de Rigoleto", apuntó el venezolano.

Aquiles Machado es uno de los artistas señalados, tanto por la crítica como por la familia de Alfredo Kraus, como uno de sus posible herederos artísticos. El tenor aceptó este halago con humildad. "Mi voz y la del Maestro son distintas, pero si hay algo que yo quiero preservar es la escuela del fraseo bello, del bel canto, del respeto al texto o por construir los personajes desde su psicología", expuso Machado antes de explicar que la ópera vive un momento en que ya no es una forma de arte, sino un espectáculo de entretenimiento. "Yo creo que son dos cosas distintas. Si queremos preservar el legado del maestro hay que pensar que la ópera no es un espectáculo de televisión o un show mediático sino una forma de arte tan elevada como la pintura o la literatura y es allí donde nosotros tenemos que apuntar", valoró.

Machado debutó profesionalmente en el teatro Pérez Galdós. Por este motivo señaló que actuar en Gran Canaria tiene un componente especial. Aseguró tener una relación muy cercana con la directiva de la asociación Amigos de la Ópera así como con la familia Kraus. "Debo de ser que esta Isla es como un talismán en mi carrera. Así ha sido siempre y me ha traído muy buenas cosas", valoró Machado. Por este motivo, anunció que la Fundación puede contar con su presencia para el día que se inaugure la casa museo del tenor Alfredo Kraus.