El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) es, desde ayer, suelo 'okupado'. El espacio cultural ha sido tomado por medio centenar de alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria. La savia nueva del arte insular ha instalado sus obras en las paredes del CAAM para ofrecer una muestra colectiva que toma como referente la exposición Black Hole, de Raúl Artiles. No han tenido que forzar las cerraduras ni tirar ninguna puerta. Los propietarios del inmueble no solo han permitido el asalto sino que se muestran encantados. Así es Territorio Okupado.
Ayer se inauguró la exposición del CAAM que, a través de su Departamento de Educación y Acción Cultural, reúne obras de fotografía, cerámica y vídeo, creadas por estudiantes de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gran Canaria. Territorio Okupado propone un diálogo entre el artista y el alumno; en el que el primero pone su obra como modelo y los segundos la reinterpretan. En esta edición, la número 14 desde que comenzó en 2008, el ejemplo ha estado en Black Hole, la exposición de Raúl Artiles que se exhibe en la sala de San Antonio Abad.
La muestra incluye una treintena de obras y se puede visitar hasta el día 13 de diciembre en las salas inferiores del edificio anexo situado en el número 9 de la calle Los Balcones. La exposición está dividida en tres áreas. La primera está 'okupada' por las alumnos de segundo curso del Ciclo Formativo de Grado Superior de Ilustración. Estos trabajaron la técnica del fotomontaje. La segunda sala la comparten alumnos de segundo del Ciclo de Cerámica Artística y los del segundo de Fotografía.
El origen de la muestra se encuentra a unos pocos pasos, en el espacio de la Plaza San Antonio Abad y conviene visitarla antes de conocer la 'okupación'. Black Hole está formada por una veintena de dibujos trazados a carboncillo sobre papel. El artista grancanario explora conceptos como la destrucción y el renacimiento. Lo hace como el que se asoma peligrosamente al abismo de un agujero negro para echar una mirada al vacío, con lo que reproduce un escenario catastrofista, caótico y apocalíptico. Así, las espesas columnas de humo de Artiles -que recuerdan a la erupción de un volcán-, la violencia agitada de sus cascadas, huracanes y oleajes, sirve la base para la inspiración del alumnado.
El resultado muestra un amplio abanico de intereses y personalidades. Pedro López Montesdeoca, vicedirector de la Escuela, aseguró ayer que al alumno se le ofrece una referencia pero también se le anima a crear una obra nueva e independiente de la primera. La oscuridad se convierte en blancos. Así, un simple vistazo por la sala de las ilustraciones, con 25 trabajos, ofrece desde cómics al arte pop de tazas y Marilyns pasando por barcos que navegan bajo la cascada o inclusos patos de goma que se bañan en la obra de Artiles. Uno de ellos transforma el agujero negro de Artiles en una galaxia en la que un palo de billar se dispone a embocar; otro columpia a una niña sobre el vacío del agujero y otros juegan con la textura de la columna de humo para formar un rebaño de ovejas, el colchón mullido sobre el que reposar la espalda o la crin sobre la que surge un ojo animal.
El trabajo de los estudiantes de cerámica, por otro lado, ofrecen un gran agujero negro de barro oscuro y efímero, ya que al no estar cocinado está condenado a desaparecer poco a poco con el paso de las jornadas. Por último, los alumnos de fotografía proponen proyecciones en una instalación formado por cuatro televisores. Además, Pedro López explica que también han participado los estudiantes de la familia profesional de Diseño de Interiores, que ha preparado la sala para el montaje.
El vicedirector destacó el diálogo que se produjo en el encuentro con Raúl Artiles, que fue alumno en el Bachilletaro de Artes de la Escuela. "Lo interesante es llevar esta iniciativa a la actividad lectiva y no me extrañaría ver más de un diez en las calificaciones porque hay trabajos de matrícula de honor", valoró, para transmitir el grado de satisfacción del profesorado. Además, este explicó que al tener el aliciente de una muestra abierta al público el alumno, "que es muy joven", se exige a sí mismo un nivel de calidad superior. De esta manera, Pedro López advierte que las distintas obras cobran un significado propio sobre el referente inicial.
"Yo animaría al publico a acudir esta exposición por el interés que tiene su nivel creativo, conocer la savia nueva y ver como estamos trabajando desde la escuela pública, que se hace con cariño y con la mayor calidad posible, para realizar proyectos de nivel que pretenden dar algo bueno a la sociedad que es lo importante", argumentó.
