El sello Mercurio Editorial agota el 2015 con la puesta de largo de una nueva colección focalizada en la poesía insular. Bajo el epígrafe de Faro de La Puntilla se arropan las tres primeras referencias "con tres nombres de referencia en la poesía en Canarias", en palabras de Jorge A. Liria, director de Mercurio Editorial: Hocus Pocus, de Eugenio Padorno; Territorio, de Lázaro Santana; y Ojos de garza, de Antonio Puente. Un envite literario que anoche se presentó en el Club LA PROVINCIA en un acto conducido por el periodista y crítico Guillermo García-Alcalde, que calificó el proyecto como "un test de la diversidad poetica de Canarias".

Tres formas distintas ante el hecho poético conforman los tres primeros volúmenes, cuya puesta de largo reunió en el Club LA PROVINCIA a numerosos escritores y personalidades de la cultura. Entre ellos, los escultores Martín Chirino y Leopoldo Emperador, el músico Totoyo Millares, el escritor y ensayista Ángel Sánchez, y los también escritores Antonio Arroyo, Aquiles García, Santiago Gil y Luis Rivero, entre otros.

El periodista Guillermo García-Alcalde trazó el perfil literario de cada uno de los escritores, a la vez que abundó en las formas poéticas, y las intenciones que afloran en los respectivos textos. Así, de Eugenio Padorno, cuyo Hocus Pocus es la primera referencia de Faro de La Puntilla, dijo que su poesía se distingue por la riqueza léxica, la singularidad sintáctica, la musicalidad, todo ello en favor de un "lenguaje breve y esencial". En su opinión, "el discurso de Padorno no se detiene en la materia verbal de la poesía", y que se traduce en "el virtuosismo de una escritura que no es decorativa sino que se depura en los mínimos expresivos".

De Lázaro Santana, segunda rereferencia con Territorios, subrayó García-Alcalde que es un ejercicio de "poetizar desde la incitación de los sentidos", donde elementos como el mar, cielo, tierra y aire, se tornan en "ideas sin vicios retóricos con una reciprocidad que sorprende y seduce". El "territorio mental" donde todo ello sucede, según el propio autor. Al igual que en Padorno, tal como razona García-Alcalde, la poesía aquí se libera de corsés. "Santana habla un idioma para ser entendido", dijo el periodista al ahablar de un autor que "quiere hacer transparentes los estados de ánimo".

Ojos de garza, de Antonio Puente, es el tercer libro de Faro de La Puntilla, "el más singular de los tres por el género elegido", el haikús japonés. Puente dijo sentir "una satisfacción extraña con este libro" por compartir protagonismo con con Padorno y Santana, que "eran en mi adolescencia grandes de la poesía. Todos y cada uno de mis cuatro poemarios anteriores me los ha presentado Eugenio Padorno, y ahora hay cierta orfendad porque compartimos mesa". Una extrañeza que" se traslada al género" que practica en Ojos de garza, topónimo grancanario que le ha dado licencia para apostar por la "brevedad, la concisión". Según afirmó, "en estos tiempos, es lógico que surja el género breve, pero hay que diferenciar a los haikús de los wasap".