¿Qué novedades nos regalará en estos conciertos que ofrece también en el Teatro Leal lagunero la semana siguiente?
Haremos un repaso por los tres últimos discos que hemos grabado con este concepto en acústico, que es comodísimo porque todo suena orgánico y limpio. Tanto que me va a costar desprenderme de esa desnudez que ofrecen las guitarras y el timple, tan amables para cantar sobre ellos, cuando tenga que meterme en otros proyectos próximamente.
Además de cantar con una invitada de excepción, la cubana Ana María Perera, ¿estrenará alguna canción?
Ana María, nieta de un canario de Fontanales, aparte de ser una excelente cantante es una pianista con un filin tremendo. Cantaremos juntas algunas canciones de la nueva y vieja trova de las que ambas somos apasionadas. Entre ellas una bellísima canción, Delicadeza, de nuestro amigo el habanero Carlos Varela, que grabaremos en estos días para colgar un vídeo en la red.
Esa es una canción que habla del amor entre dos mujeres, un tema poco común en el cancionero amoroso que usted transita ¿Algo que decir al respecto?
No, la amistad entre Ana y yo es menos carnal si se refiere a eso (ja,ja,ja?), pero esa es una canción que retrata muy bien cómo el amor, a veces, no entiende de géneros. Y es emocionante explicarlo y cantarlo con esa poética tan sutil que tiene Varela al escribir. Todo lo que sea ayudar a normalizar lo que debe serlo, me parece estupendo.
Presume usted de varios amigos artistas cubanos desde hace muchos años ¿Cuándo nace esa complicidad?
Desde la primera vez que fui a Cuba con Mestisay, creo que el año 89. Allí trabamos amistad con Albita, con Carlitos Varela, con Pedro Luis Ferrer, grandes artistas y amigos... Ana María pertenece a una generación más joven y nos conocimos a través de su pareja, el argentino Catriel Leiras, que es el maquillador estrella de todas las Celebritys latinas de La Florida, entre ellas Gloria Stefan.
Algunos de los nombrados viven en Cuba y otros en el exilio ¿Cómo reparte usted ese cariño?
Cuando se tiene amigos cubanos artistas, no sabes cuando y dónde se los va a encontrar uno al año siguiente; son emigrantes y emprendedores, por carácter y por las circunstancias políticas de su país. Pero la amistad resiste a esos embates.
Tengo entendido que nunca ha cantado usted en el teatro Guiniguada, un recinto más pequeño que donde habitualmente la solemos ver en su ciudad natal ¿Qué tipo de espacios prefiere para cantar?
Pues mire, para mí el ideal es el del Guiniguada. Sientes al público muy cerca y se puede trabajar con una amplificación de sonido que no requiere de gran volumen. Por el tipo de música que hacemos con este formato, eso es lo ideal. Pero, si vas a taquilla como es en este caso, tocar en sitios pequeños reduce el resultado económico aunque llenes; siempre será más modesto que la de un sitio más grande. Nos venía bien en esta ocasión y nos apetecía probar el espacio, donde sabemos que se trabaja de forma muy familiar a pesar de ser un teatro público.
Está usted en una madurez muy productiva, a propósito de sus diversos proyectos artísticos, pero la carrera de un cantante, a propósito de las prestaciones que tiene que ofrecer su voz, ¿tiene fecha de caducidad?
Vivo para cantar y canto para vivir; esa ha sido siempre mi máxima de vida. Y doy gracias todos los días por tener la suerte de poder hacerlo hasta ahora. Lo que ocurra mañana, ni usted ni yo lo sabemos y, sin duda, es mejor afrontar lo que nos depare el futuro con una canción entre los labios. Y, mientras tanto, espero seguir teniendo voz para mucho rato.
Tras los conciertos del Guiniguada y del Leal lagunero, ¿Qué compromisos más inmediatos tiene?
En medio canto con Albita en el Teatro Fernando Fernán Gómez de Madrid el próximo 16 de diciembre. Después hago algo que no había hecho hasta ahora y que me hace mucha ilusión: me han invitado a participar el 1 de Enero en Garachico con un repertorio de música latina adaptada para banda de jazz y acompañada por la Big Band de Canarias, con Kike Perdomo llevando la batuta. Y el día 9 de Enero no puedo faltar a Sabinosa; se cumplen 125 años del nacimiento de Valentina, así que nos reunimos cantantes de todas las Islas para celebrarlo en el pueblito donde nació.
La adoran en Tenerife, donde le han hecho homenajes y la tratan con un respeto reverencial?
Yo me siento querida por igual en cualquier rincón del Archipiélago donde he cantado. Nací en San Juan, me crie en Moya de niña y todo eso -el cariño de mi familia, el olor y los sonidos de mi infancia- lo percibo desde Orchilla hasta La Graciosa. Para mí el mar que separa a cada una de las Islas es un simple espejismo.
