Naves, libros, cómic, colecciones de cromos desde la trilogía original, ropa, pósters, bandas sonoras, muñecos, juegos, DVD, accesorios... Todo un universo Star Wars se aloja desde ayer en el Campus Universitario de Tafira. La afición por la saga de George Lucas ha llevado al profesor Antonio Almeida a reunir cientos de objetos, desde 1977 hasta la actualidad.
Parte importante de esta colección, "imposible reunirla toda por motivos de espacio", se expone desde ayer y hasta el 29 de enero, en el edificio central de la Biblioteca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, coincidiendo con el estreno mundial de la última película El despertar de la Fuerza el viernes, 18 de diciembre, tras la premiere en Los Ángeles hace dos días.
La Fuerza de Star Wars despertó en este profesor del Departamento de Educación de la ULPGC a los diez años, la misma edad que tiene ahora su hija Elba, y que ha heredado de su padre la pasión por la saga, "ya es media jedi, y no me cabe duda que la colección va a seguir creciendo con ella", afirmó Almeida tras el acto de inauguración de la muestra, en el que estuvo acompañado por la vicerrectora de Cultura de la ULPGC Isabel Pascua y la directora de la Biblioteca, María del Carmen Martín.
La colección empezó casi por casualidad, desde que vio La Guerra de la Galaxias, hacia el año 80, siendo muy niño, quedó atrapado por el tema del espacio, las naves, los personajes. "Empecé a pedir regalos para reyes, naves, figuras... y a lo largo del tiempo esos juguetes se fueron guardando. A principios del 2000, tras leer el libro El Legado, incluido en la exposición y donde se recoge todo lo relacionado con el coleccionismo de Star Wars, empieza a desempolvar junto a sus recuerdos, las cajas guardadas con las piezas de la saga. Ese fue el punto de partida de una pequeña colección que nació en la infancia, y ha ido creciendo en su etapa adulta, centrándose fundamentalmente en libros, cómic, cromos...
"Empecé a moverme, a comprar por internet, cada vez que viajaba recopilaba cosas, álbum de cromos, libros..., y a partir de ahí he seguido, lo he puesto en casa, mis hijos lo han visto, la niña se ha enganchado al tema, y seguimos comprando cromos, cada vez que salen colecciones nuevas, incluso cuando podemos vamos a Madrid y cambiamos cromos porque allí hay una gran afición al coleccionismo; y hemos ido comprando objetos que estéticamente nos ha gustado, porque es imposible abarcar todo lo que es el universo Star Wars a través de su merchandising".
Los resultados de esta afición, pueden verse en la exposición de la Biblioteca Universitaria, una buena muestra de todo el comercio que gira en torno a la saga cinematográfica de George Lucas, imposible de abarcar en una sola exposición, según adelantó ayer el profesor Almeida, durante la charla titulada Star Wars: De las salas d cine al universo merchandising, con la que inauguró la muestra.
"Es imposible recoger toda la producción que ha generado el universo expandido ideado por George Lucas. Yo ni siquiera sé exactamente el material que tengo, nunca lo he contado", confesó el autor.
La colección ha ido derivando en los últimos años hacia material de lectura (libros, revistas...), pero también se ha enriquecido con sellos adquiridos en su último viaje a Estados Unidos, figuras, cromos "que es de lo que más me interesa porque aparece información de los personajes", pósters, artículos de prensa, relojes, camisetas..., "todo un universo inabarcable".
Para Almeida, las claves del éxito de Star Wars radican en una conjunción de factores, entre los que destaca el tipo de historia que narra, vinculada al género de aventuras, un clásico en el cine americano. "Aparecen elementos propios de este cine como las batallas, espacios de violencia, espacios para el caballero, el héroe, la princesa".
Otro aspecto es el eterno tema en la historia del ser humano de la lucha entre el bien y el mal. "Todas las religiones hablan de esto y en la película es un elemento central, la lucha entre la orden Jedi que representa al bien y el lado oscuro que representa al mal". A nivel artístico, considera un acierto que hayan relacionado actores con tradición y proyección internacional con otros que están empezando o incluso son desconocidos, "una constante que se ve desde la primera trilogía como a posteriori"; así como la introducción de las nuevas tecnologías y la ingeniería informática, "que han supuesto un soporte básico para entender el cine de actualidad y en concreto de la saga Star Wars". A ello le añade la aparición de los club de seguidores, interconectados a través de internet, "lo que ha favorecido la celebración incluso de encuentros mundiales, concentraciones específicas".
En todo este proceso, el elemento clave que ha hecho que la pasión por Star Wars siga viva generación tras generación, tras casi cuatro décadas desde el estreno de la primera película, es el merchandising. "Es clave para entender ese proceso porque ha conectado a los aficionados a nivel mundial, no sólo a los que contemporáneamente han visto la película, sino aficionados que se han ido incorporando en generaciones posteriores, y que el elemento que les ha unido a lo mejor no ha sido la visibilidad de la película del 77, pero han podido acceder a todo el merchandising que hay detrás. Evidentemente es un elemento fundamental para entender todo este universo galáctico".
Un universo con el que ya está citado el viernes, 18 de diciembre, en el estreno de El despertar de la Fuerza, de la que intuye, que se va a "aproximar más a la trilogía original que arrancó a partir del 77. De hecho ha rescatado, y por cronología tocaba, a los personajes claves de la misma: Harrinson Ford (Han Solo), Mark Hamill (Luke Skywalker) y Carrie Fisher (Leia)".
