El ciclo Arte y Pensamiento en la Universalidad Canaria, que desde la Fundación Martín Chirino ha explorado la obra e impronta del escultor grancanario bajo los prismas de la literatura, la filosofía, el arte e, incluso, la amistad, culmina esta tarde con una nueva aproximación desde la poesía. Eugenio Padorno, poeta y profesor jubilado de Teoría de la Literatura en la ULPGC, brindará una reflexión en la que, bajo el título Poesía y fuego: el metal como poema, alumbra la metáfora de Martín Chirino como "un poeta de la escultura", pues, al fin y al cabo, "la palabra poesía significa el acto de la creación misma".
Ambos referentes en sus respectivas disciplinas -Chirino, en la forja; Padorno, en el verso- y enraizados en el Atlántico, el poeta revela que "la afinidad de Chirino con la poesía se traduce en un modo de ejecutar el ejercicio escultórico que está originariamente embebido de pensamiento poético". "Además, Chirino siempre ha sido un gran lector de poesía, y de literatura, en general", afirma el poeta, quien ha seguido la trayectoria del escultor de El Paso "prácticamente, desde que era niño".
Para trazar esta espiral poética en torno a las distintas etapas del escultor, Padorno tomará como punto de partida de su reflexión el concepto kantiano de la "percepción estética". "Chirino comienza tratando sus conocidas herramientas poéticas inútiles, que dota de una gran belleza artística, y que concibe como un objeto de placer absolutamente desinteresado", apunta. "Entonces, se da ese cambio profundo o evolución hacia la representación de un símbolo, que tiene que ver con nuestra historia y con nuestro contexto cultural exclusivamente canario".
En palabras de Padorno, "bajo las capas de ese símbolo subyace ese contexto cultural y simbólico, que aloja todo un pensar lírico y musical", "que invita a ser leído en el tiempo", toda vez que "la obra de Chirino no da oportunidades al azar o la improvisación, sino que la suya es una obra profunda y milimetricamente meditada". "Sobre todo, en su evolución hacia un símbolo que habría que leer en el contexto cultural, histórico y social canario y que, precisamente en la expresión de la unidad de este contexto, ha alcanzado finalmente la universalidad", añade.
Durante su intervención, Padorno también dedicará una especial atención a las obras contenidas en la serie poética y gráfica denominada Pandemium, que data de mediados de los años 70 y que hoy es una de las creaciones menos conocidas de Chirino. "Esta representación pictórica incorpora una escritura urgente, rápida y, por otra parte, ilegible, que manifiesta esa energía creadora muy próxima, por estas mismas razones, a lo poético", revela Padorno. "Se trata quizás del aspecto menos conocido de la obra de Chirino, quien no ha debido de darle demasiada importancia a estos bocetos, añade. "No obstante, en esa relación de escritura y dibujo previo de la escultura, los esbozos mismos le han permitido reflexionar y, sobre todo, elaborar un pensamiento eminentemente poético".
Sobre la búsqueda del arraigo que entrañan tanto el arte poético como el escultórico, podría decirse que, si con los instrumentos de la poesía se producen interrogantes, "éstos también puede ser modeladas por la maza y el fuego". "En la obra de Chirino, esa es justamente la razón de su trabajo: llegar a sus orígenes", afirma Padorno, quien atesora un bagaje de anécdotas personales que descubrirá esta tarde y que, según el poeta, "corroboran que nunca ha dejado de insistir en esa búsqueda, en la razón de un origen". "Entre todos nuestros interrogantes, hay un origen que nos interroga constantemente acerca de nuestro destino, acerca de nuestra propia historia", afirma Padorno. "Creo que la obra de Chirino, así como la de bastantes poetas canarios, en mi opinión, lo que se está afrontando, en realidad, es esa interrogación". Así lo reflejan las espirales de Chirino que hoy se desenvuelven en el Castillo de La Luz, y tantos versos de Padorno, quien en su Cuaderno de apuntes y esbozos poéticos del destemplado Palinuro Atlántico escribió: "Te habitamos a veces / y entonces somos pasos / fugaces dentro de una canción".
