El director Quentin Tarantino recibió ayer su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en una ceremonia a la que asistieron amigos de la profesión, entre ellos el actor Samuel L. Jackson. El realizador de Pulp Fiction y Kill Bill, que estrenará a comienzos de año The Hateful Eight, aseguró que estaba "feliz" por tener su estrella y dijo que para él era un día "fantástico". Vestido con chaqueta y pantalón vaqueros, Tarantino relató sus primeras experiencias en Hollywood, cuando de niño sus padres le llevaban a ver películas en el Teatro Chino.