"Alfredo Kraus y Pavarotti siempre fueron mis ídolos". Así se definió ayer el tenor peruano Juan Diego Flórez en la presentación de la 32 edición del Festival Internacional de Música de Canarias. Su flechazo por el maestro grancanario fue inmediato, según recordó, cuando, al ingresar con 17 años en el Conservatorio de Música de la ciudad de Lima, en los primeros meses de 1990, "sin saber casi nada de música clásica", le ofrecieron un cassette, con las voces de los dos divos, que le cambió la vida. "Me dije, ¡Guau! ¡Cómo se puede cantar así! ¡Que alguien me lo diga! Y así empezó todo", revivió ayer.

Media vida después de aquel episodio revelador, el cantante lírico peruano regresó al Archipiélago a punto de cumplir dos décadas de trayectoria profesional sobre los escenarios y, junto a la Filarmónica de Londres y la batuta de Christopher Franklin, como gran reclamo del certamen canario. En su trayectoria artística, que incluye siete escalas previas en las Islas, Flórez ha logrado posicionarse como uno de las voces más importantes del bel canto, colecciona grandes premios y ovaciones históricas como los 45 minutos de aplausos que recibió en la Scala de Milán en junio de 2015. Pero, según reconoció, las curvas y las rectas del camino no le han hecho perder la senda de Alfredo Kraus en su carrera ni la posición de Canarias entre sus lugares predilectos. De hecho, para su futuro desea una mayor presencia de repertorio del tenor grancanario.

"Han sido 20 años de correteo por el mundo, de estar en muchas ciudades y ante muchos públicos, pero Canarias ha jugado una parte muy importante", valoró el tenor para destacar la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y su Temporada de Ópera, en la que debutó en 1999 con La italiana en Argel y la que acumula cinco visitas. "Aquí debuté algunos roles que después he cantado por todo el mundo, como La hija del regimiento (2001) o El elixir de amor (2005), que canto mucho y, por lo tanto, estar aquí significa mucho", recordó un artista que también estrenó Los pescadores de perlas en 2012 con debut internacional en el rol de Nadir.

Tras ofrecer un pequeño análisis sobre su trayectoria, el tenor lírico ligero reveló las líneas maestras de lo que pretende para los próximos 20 años, "que no sé si los tendré", bromeó. Juan Diego Flórez aseguró que su futuro se perfila "siempre" con una importante presencia rossiniana, "más francesa romántica" y, en definitiva, "un repertorio más krausiano en todos los sentidos". Como muestra de sus intenciones, Flórez avanzó algunos de las citas previstas para 2016 con un predomino de "óperas largas, desconocidas y difíciles", según valoró antes de señalar que estas son precisamente su especialidad.

La agenda del tenor

Entre el repertorio krausiano del pasado más reciente Flórez destacó su papel de Edgardo en Lucia di Lammermoor en el Liceo de Barcelona. Además, tiene títulos de Werther en su hoja de ruta como parte principal del programa que prepara para el parisino teatro de los Campos Elíseos y, en Bolonia, Lucrezia Borgia, de Donizetti, en un horizonte algo más lejano. Junto a estas referencias, Flórez añadió otras que el tenor grancanario no cantó, pero que considera cercanos al maestro nacido en Vegueta, como Los hugonotes, de Giacomo Meyerbeer, que cantará en Berlín el próximo octubre.

El tenor se mostró encantando con su regreso al Archipiélago y la oportunidad de inaugurar nuevamente el Festival, como hizo el año pasado en Fuerteventura. En esta ocasión compartirá protagonismo con el director norteamericano Chistopher Franklin y la Orquesta Filarmónica de Londres. Tanto Flórez como Franklin destacaron la amistad que les une y un entendimiento mutuo que les confiere mucha seguridad a la hora de entenderse sobre el escenario. "Hemos trabajado muchas veces juntos y nos conocemos mucho. Confío en él porque él prepara muy bien la orquesta y esto me permite llegar casi para cantar", explicó ante las complejidades que establece la ausencia de ensayos.

Juan Diego Flórez, en otro orden, regaló numerosos piropos al certamen canario. "Siempre ha sido un anhelo cantar en este festival porque goza de una reputación mundial muy alta. La oferta de este año es muy interesante, con una cantidad y calidad de primera línea", aseguró el tenor. Además, en base a su constante presencia en territorio insular durante los tres últimos lustros, Flórez definió el carácter y personalidad del público canario. "Es entendido y le gusta mucho la ópera. Siendo la cuna de Kraus, aún más. Hay cultura y gracias a este festival y a Amigos Canarios de la Ópera se conoce y se sabe mucho de clásica y de ópera. Además, es cálido y entregado".