El cine español celebrará el sábado su gran fiesta, los Goya, con muchos motivos para la alegría, aunque también alguna zozobra. Que el espectador ha vuelto a apostar por el cine español es evidente por la cuota de pantalla de 2015, un nada despreciable 19 %, que si bien no llega al récord del año anterior, el de Ocho apellidos vascos (25,5 %), supone el tercer mejor dato desde que se contabiliza, hace más de 20 años.

El ranking lo encabezó la secuela del filme de Emilio Martínez Lázaro, Ocho apellidos catalanes, con una recaudación de 31 millones de euros que la situó por encima de buques insignia de Hollywood como Los Minions, Star Wars o Jurassic World.

Sin embargo, los gustos del público no han coincidido demasiado con el de los académicos. Salvo la cinta de animación Atrapa la bandera, ninguno de los cinco títulos españoles más vistos han recibido nominaciones. Ni Ocho apellidos catalanes, ni Perdiendo el norte, ni Ahora o nunca y ni siquiera Regresión.

Abriendo el abanico al top 10, sí hay alguna coincidencia: El desconocido, de Dani de la Torre, con ocho nominaciones y una recaudación de 2,9 millones de euros, y Truman, de Cesc Gay, con seis nominaciones y 2,8 millones recaudados. Por contra La novia, de Paula Ortiz, que llega como favorita a la 30ª. edición de los premios, con 12 candidaturas, se quedó en el puesto 26 (443.000 euros) de la taquilla; y la segunda por nominaciones, Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, en el 33, (365.000 euros).

Escándalo

El mundo del cine se reunirá con el eco del escándalo de las subvenciones, que salpicó en noviembre pasado al expresidente de la Academia Enrique González Macho y otros productores de la vieja escuela, como Gerardo Herrero o Enrique Cerezo.

Se supo entonces que varios juzgados de Madrid investigaban por presunto fraude y falsedad, a productoras y distribuidoras de 42 filmes estrenados entre 2012 y 2015, por haber manipulado los resultados de taquilla para poder acceder a las ayudas públicas.

En cualquier caso, 2016 ha puesto un punto y aparte en este asunto, al entrar en vigor el nuevo modelo de subvenciones, que entre otras cosas pone fin a la posibilidad de cometer este tipo de fraude, aunque hay un periodo, hasta 2018, en que convivirán los dos modelos.

Habrá que ver si alguna de estas cuestiones sale a relucir el día de la gala en el discurso del actual presidente de la Academia, Antonio Resines. El ministro de Cultura, Educación y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ya ha confirmado que acudirá.