El premio Biblioteca Breve reconoció ayer la novela El sistema, del escritor Ricardo Menéndez Salmón, un galardón que tiene "una significación especial" para su autor no sólo porque es un reconocimiento de los de mayor prestigio del panorama nacional, sino también por "la especial satisfacción" que le produce por ser convocado por "la que es mi editorial desde hace una década".

Menéndez Salmón, colaborador de LA PROVINCIA/DLP, no ocultaba ayer la alegría de haber obtenido un galardón que históricamente han ganado escritores centrales en el canon español, desde Juan Benet, Juan Marsé, Caballero Bonald, Vargas Llosa y Carlos Fuentes, entre otros grandes de las letras. A la satisfacción del premio también se sumaba ayer la inquietud "que te genera una responsabilidad por lo que supone".

El sistema, una novela que estará en las librerías a partir del 1 de marzo, "bebe de lo que podíamos llamar el género de la distopía", comenta Salmón. Se desarrolla en una época futura llamada Historia Nueva, en la que nuestro mundo se ha convertido en un archipiélago donde conviven dos fuerzas: los Propios, súbditos de las islas, y los Ajenos, personas extrañas, residuos que las disputas ideológicas y económicas han purgado. "Es un mundo bastante parecido al nuestro", resume. "No es nuestro mundo, pero el que aparece reflejado en la novela se construye o tiene muchos mimbres del tiempo que nos toca vivir, aunque matizados, cambiados, un tanto enmascarados". El resultado es una obra simbólica cargada de metáforas y ambientada en un futuro apocalíptico. Es también una novela, que supone "un paso adelante en mi carrera bastante importante, un libro muy ambicioso incluso en su magnitud, mucho más grande que los que vengo publicando", comentó.

En esa especie de realidad nueva que construye, en la que el sistema empieza a desmembrarse, Salmón aprecia "una dimensión política casi ineludible", porque "es una novela a la que se asoman muchos de los problemas que hoy están presentes, el de la identidad, el de la definición que ocupamos en el mundo, la cuestión de hacia dónde vamos como especie, a qué lugar se dirigen los frutos de nuestra cultura y de nuestro sistema político...", pero también se asoma a otra realidad, "no sólo es una novela política, es una novela de ideas, una novela metafísica...".

El escritor reconoce que El sistema es una lectura exigente como son todos sus libros, aunque no lo considera especialmente complejo. "Está escrito en un lenguaje muy cuidado e intenso, pero he escrito libros más exigentes desde ese punto de vista". El jurado que falló el premio está compuesto por José Manuel Caballero Bonald, Pere Gimferrer, Manuel Longares, Elena Ramírez y Clara Usón, quienes seleccionaron "por unanimidad" la obra ganadora.