El 16o Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que se celebra del 4 al 13 de marzo, volverá a contar con la presencia del escritor y crítico Jesús Palacios como coordinador de La Noche más Freak, programada el viernes 11, y el ciclo Neo-Western: La nueva frontera, cuyas proyecciones arrancan en los Monopol el primer fin de semana del Festival grancanario.

Con este ciclo Neo-Western el certamen apuesta por la recuperación de un género desde otras visiones a las que el público está acostumbrado. Es el "retorno del western desde cinematografías, ámbitos, escenarios y mutaciones inesperadas", según la organización, con una selección de títulos que responde a la necesidad de un cine popular y de género para espectadores adultos y con inquietudes. De las cintas seleccionadas, la única película estadounidense es Bone Tomahwk, de S. Craig Zahler, una obra que "combina el western crepuscular con el horror splatter caníbal", según el comisario del ciclo; Aferim!, de Radu Jude, traslada el habitual escenario del Lejano Oeste a la Rumanía del siglo XIX; mientras que la producción canadiense El ardor, de Pablo Fendrik, lo lleva a la selva tropical y la austriaco alemana Das Finistere Tal, de Andreas Prochaska, presenta a un jinete solitario que llega a un pequeño pueblo de los Alpes. Completan el ciclo Neo-Western la cinta británica Slow West, de John Maclean; y la danesa The Salvation, de Kristian Levring, rescatan la herencia del spaghetti western en sus respectivos territorios.

'La Noche más Freak'

En cuanto a La Noche Más Freak, el maratón de cine gamberro y extremo se adueña de los Monopol el viernes 11. Bajo la supervisión de Jesús Palacios, se propone a los espectadores una muestra que regresa al horror clásico pero lleno de matices y sutilezas. Según recuerda Jesús Palacios, "el festival grancanario ha sido un certamen pionero en incluir este tipo de películas dentro de su programación", y en su discurso introduce que esa experiencia es un grado.

En 2016 los tres largometrajes son de origen norteamericano: así The Invitation, una película de Karyn Kusama con cierta carga filosófica; y el retorno al relato clásico de We are Still Here, de Ted Geoghegan, ambas producciones estaodounidenses; y la sangrienta e irreverente Turbo Kid, de François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell, una coproducción entre Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda.

Entre la selección de cortometrajes se encuentra la película española Amor de mono, de Paulo Mosca y Abel Sánchez, un título que destaca por su humor iconoclasta; el trabajo australiano The Witching Hour, de Carl Firth, con sutiles toques de elegancia gótica; y la estadounidense Night of The Slasher, de Shant Hamassian un guiño cinéfilo para el público de La Noche Más Freak.