El cineasta grancanario Félix Sabroso estrenó ayer la película El tiempo de los monstruos en una sesión especial en el marco del 16º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de su primer proyecto en solitario, dedicado a la que fuera su pareja cinematográfica, la desaparecida Dunia Ayaso, con quien tantas veces frecuentó el certamen cinematográfico de su tierra natal. "Siempre hemos presentado nuestros trabajos en este Festival de Cine y, para mí, era emocionalmente necesario mostrar la película aquí", declaró ayer el cineasta.

Le acompañó la actriz Pilar Castro, "una amiga y actriz a la que admiro profundamente", quien integra un reparto estelar en la película con, entre otros, Javier Cámara, Carmen Machi, Candela Peña, Secun de la Rosa, Pepón Nieto y Antonia San Juan. "Estoy muy orgulloso del cásting, que se dedicó con mucha entrega a esta película que levantamos en muy poco tiempo; precisamente, por esa voluntad de demostrarme a mí mismo que podía seguir haciendo cine en solitario y, al mismo tiempo, homenajear a Dunia, quien tuvo ocasión de ver este guión que íbamos a rodar y con el que estábamos encantados". "Todo esto facilitó que se crease una sinergia muy potente. Y se lo dedicamos a Dunia".

Sabroso explicó ayer que "El tiempo de los monstruos es, quizás, mi trabajo más personal". La película narra una fábula de "cine dentro del cine" a partir de un mosaico de personajes diversos que se reúne en una mansión para enfrentarse al rodaje de una obra póstuma. "La película atiende a muchos temas que siempre me han ocupado y preocupado en mis trabajos: la manera en que la ficción se nutre de la realidad y viceversa, el miedo a la muerte, a la soledad, el querer ser y estar, o la cuestión de la identidad", apunta el director. "Muchos han identificado también un ejercicio de metacine, porque la película reflexiona sobre el proceso creativo, pero utilizamos el ejemplo de la construcción de la ficción para hablar también de la vida, de manera que El tiempo de los monstruos, al final, trata tanto del cine como de la vida".

La película se ha estrenado en el Festival Europeo de Sevilla y en el Instituto Cervantes de Nueva York y, tras su desembarco en el festival capitalino, continuará su itinerario por festivales internacionales -de momento, en Estocolmo y en Londres-, toda vez que su estreno en salas comerciales está previsto para el próximo otoño. A ello se debe el carácter independiente y creativo de una película que se desmarca de los parámetros convencionales del cine más comercial y que, por esta razón, se ha encontrado con mayores barreras para acceder a los canales de distribución.

"Nunca tuve conciencia de que fuera una película arriesgada", admite el cineasta. "Yo sólo estaba haciendo una película independiente; no sabía que eso implicaba que el sistema está perfectamente construido para que luego las películas, con independencia de su calidad, no puedan encontrar con facilidad vehículos para ser distribuidas o exhibidas". Pero el cineasta sostiene que, con todas las dificultades, "también es un momento necesario para poder defender precisamente este tipo de proyectos, porque sí encuentran luego eco y receptividad entre los espectadores". "Además, hay que reivindicar ese tipo de cinematografía con una vocación más autoral que ponga en jaque al cine, porque son una representación real de lo que es nuestra cultura y nuestra idiosincracia, aunque luego nos cueste sobrevivir y tengamos que hacer otras cosas, como yo hago cine, televisión o teatro, para poder permitirnos, de vez en cuando, hacer películas como esta".

Le secundó, a su lado, Pilar Castro: "Creo que este es un trabajo muy valiente por parte de Félix y, sobre todo, muy necesario para el cine". Y sobre ella, el cineasta asegura que "está espléndida en mi película, y sé que su interpretación marcará un punto de inflexión en su carrera". Ambos invitaron al público a internarse en "esta película abierta, pensada para que el espectador la relacione con su propia experiencia y que, así, termine por pertenecer a quien la vea". Al fin y al cabo, la esencia del cine.