El retorno del western desde distintas latitudes y un cóctel terrorífico de los últimos títulos de lo fantástico vertebran las nuevas apuestas de uno de los programadores más aclamados del certamen capitalino: Jesús Palacios. "El cine de género puede dar mucho de sí desde el punto de vista creativo y este Festival ha sido pionero en abrir ventanas a sus distintos escenarios", declaró ayer el creador de La noche más freak y del ciclo Neo-Westerm: La nueva frontera, que se incorpora a esta edición, y cuyos contenidos desgranó ayer en un encuentro en el Pérez Galdós.

El ciclo Neo-Western: La nueva frontera arrancó ayer con la proyección de la película Bone Tomahawk (Craig Zahler, 2015) al aire libre en el Palacete Rodríguez Quegles. En total, se compone de seis títulos que ilustran "el retorno del western" desde distintos escenarios y con distintas lecturas y códigos narrativos, y que se proyectarán a lo largo del Festival en los cines Monopol y en el Quegles (en este último, con carácter gratuito).

Los títulos que integran el ciclo son la estadounidense Bone Tomahwk (Craig Zahler), que "combina el western crepuscular con el horror splatter caníbal"; Aferim! (Radu Jude), que traslada el habitual escenario del Lejano Oeste a la Rumanía del siglo XIX; El ardor (Pablo Fendrik), un western en la selva tropical; Das Finistere Tal (Andreas Prochaska), protagonizada por un jinete solitario en un pequeño pueblo de los Alpes; y por último, Slow West (John Maclean) y The Salvation (Kristian Levring), rescatan la herencia del spaghetti western en sus respectivos territorios. "Nuestro concepto a la hora de acercarnos al género es mostrar cómo otras cinematografías e identidades cinematográficas se han apropiado de los arquetipos clásicos y estructuras narrativas del género western para llevarlas a su propio terreno", señala Palacios, para quien "esta muestra da una idea muy clara y muy lúcida de cómo el western es un transgénero", que admite múltiples miradas y lecturas cinematográficas.

Con todo, La noche más freak, dedicada al cine fantástico y de terror más gamberro se celebrará el próximo 11 de marzo, a las 23.00 horas, en el Monopol, con un abanico fílmico para todos los paladares en un claro homenaje a lo más clásico del género. La noche más irreverente del Festival acogerá tres largometrajes de origen norteamericano, The Invitation (Karyn Kusama), We are Still Here, (Ted Geoghegan) y Turbo Kid (François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell). Y en la selección de cortos desfilarán Amor de mono (Paulo Mosca y Abel Sánchez) y Night of The Slasher (Shant Hamassian), guiño cinéfilo al público de la Noche más freak.