El filme de Mauro Hercé Dead Slow Ahead (España, 2015, 74 minutos), que narra la vida en un carguero mientras atraviesa el océano, obtuvo ayer el Premio Richard Leacock al Mejor Largometraje. El jurado de la sección Canarias Cinema, formado por Luis Aller, Ana Pahissa y Víctor Iriarte, destacaba de esta película "la poderosa extrañación de su universo visual y sonoro, que no deja de lado una emocionante dimensión humana".

Para el productor José Alayón, Dead Slow Ahead es un filme que hay que entenderlo como "un viaje físico y sensorial de un barco alrededor del mundo que realmente habla sobre la lucha del hombre contra la industrialización". Para el productor, el filme es también "un viaje misterioso que intenta jugar con otros géneros como el de la fantasía o el de terror. Que intente trasladar una sensación más que plasmar algo". Hasta el momento, Dead Slow ahead ha recibido premios en Locarno, Sevilla o Lisboa, donde ha funcionado muy bien . Y ahora espera el estreno en España, Francia y Estado Unidos.

"Tenemos que mostrar este cine que juega con nuevas narrativas para que llegue a otros públicos", dijo. "Es una película muy actoral que no busca los típicos mecanismos, sino que traslada al espectador casi como una sinfonía, un filme que está muy asociado a la música".

Por otro lado, el jurado otorgó el Premio Richard Leacock al Mejor Cortometraje a El imperio de la luz, de Macu Machín (España, 2016, 15 min.) "por su particular retrato del artista Ubay Murillo y su capacidad para trasladar a imágenes su universo creativo". La directora reconocía que lo recibía con sorpresa "porque había muchos trabajos muy buenos". Según Machín, la producción fue "muy azarosa" y "tuve que apurar el montaje" porque faltaban pocos días para la convocatoria".

La autora destacó que quería retratar "esa relacción dialéctica entre la obra de Ubay Murillo y los paisajes del sur de Gran Canaria" que "a mí me parecen de una gran escenografía turística". En la película, hay una relación de espejos. "Estuve desarrollándolo bastante tiempo con Ubay", señaló. "Al ser un género de pintura vi El sol del membrillo, y documentales sobre cómo se trabaja en la pintura, un medio estático, y cómo se traslada a la pantalla".

Reflexionar

La productora Digital 104 otorgó el Premio Digital 104 Film Distribution al cortometraje de Christian Lage, Viejo (España, 2015, 4 min.) "por su capacidad para reflexionar sobre la soledad y la distancia entre las distintas generaciones con una puesta en escena depurada".

El autor reconocía que el corto había sido hecho entre "tres amigos, mi cámara y otro que puso el sonido, y gracias a que contamos con una pequeña comunidad aquí que nos ayuda", y la influencia de Paolo Sorrentino. Lage reconocía que "siempre me ha interesado el comportamiento social de cara a la edad", y conocer a Rafael Navarro Miñón "que para mí ha sido una inspiración, y que ver ese espíritu que tiene con 70 años y con más ganas de salir de fiesta que yo me inspiró parte del corto".