Como todo buen escritor, Félix de Azúa sabe contar historias y entretener con ellas, y ayer lo demostró al convertir su discurso de ingreso en la Real Academia Española en un ameno "cuento" con el que ha evocado sus comienzos literarios y su pasión por las novelas de aventuras caballerescas.

En un acto presidido por el ministro de Educación y Cultura en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, y ante más de quinientos invitados, el poeta, novelista y ensayista catalán leyó su discurso, titulado Un neologismo y la Hache, al que luego respondería Mario Vargas Llosa.

El curioso título del discurso le sirvió a De Azúa (Barcelona, 1944)) para rendir homenaje a su antecesor en el sillón "H", Martín de Riquer, fallecido en septiembre de 2013, y para contar cuánto le debe a ese gran medievalista y experto en Cervantes, cuya erudición influyó en cierto modo en la amistad entre Carlos Barral y Vargas Llosa.

El neologismo al que alude el título es "serendipia", que en la última edición del Diccionario de la RAE se define como "hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual" y se explica con el ejemplo "el descubrimiento de la penicilina fue una serendipia".

Y es que el autor de El aprendizaje de la decepción cree que hay "una relación serendípica" entre él y Martín de Riquer, a quien conoció en 1970, en una conferencia que el gran experto en literatura provenzal pronunció en el Círculo Cultural de los Ejércitos sobre Armas y armaduras de los caballeros catalanes en la Edad Media.

Por otro lado, el novelista Mario Vargas Llosa destacó "la independencia" y "la conducta cívica ejemplar" de Félix de Azúa, que es "la encarnación misma del escritor comprometido, en la tradición de un Orwell, un Camus o, entre nosotros, un Fernando Savater".

Vargas Llosa elogió el compromiso del escritor en una época en la que, "como casi todos los intelectuales, escritores y artistas españoles abominaba de la dictadura obsoleta y leguminosa que padecía España y aspiraba con impaciencia a que llegara la libertad y una revolución socialista que removiera al país desde sus cimientos".