Una quincena de artistas participa en Versos 2016, una muestra colectiva que, bajo el impulso del galerista Manuel Ojeda, propone un diálogo entre el arte pictórico y la poesía de José Antonio Otero. La colección reúne una treintena de obras, se inaugura a las 20.30 horas de esta tarde y se podrá visitar en el espacio cultural de la calle Buenos Aires, en la capital grancanaria, hasta el día 13 de mayo.

"Un poema no deja de ser una propuesta mental y visual que transmite sensaciones de la misma manera en que lo hace un cuadro. De hecho, la caligrafía es, en el fondo, una forma de pintar", resumió ayer Manuel Ojeda, que repite un formato que cuenta con los precedentes de 2008 y 2012; y que se basa en la capacidad de ver un cuadro en un verso e, igualmente, un verso en un cuadro.

En esta ocasión, el director del espacio expositivo homónimo, ha elegido, como punto de partida, cuatro fragmentos de la obra del poeta grancanario Otero Ruiz, amigo personal del galerista y una figura cuya relevancia y reconocimiento no se ajusta, según éste, a su verdadera dimensión artística. "Fue un gran escritor y su obra está por valorar, por estudiar y por analizar en profundidad y, sobre todo está por conocer", analizó.

Los versos de Otero -que pertenecen a títulos como Meta lírica, Medio en fin, Las flores contigo y Retrato- aparecen expuestos como cuadros. Manuel Ojeda asegura que le emociona especialmente el universo creado por Otero a través de su obra y admitió estar ante una muestra especialmente siginificativa porque fue Otero, "la primera persona que me introdujo en el universo de la poesía".

El escritor, fallecido prematuramente en 2005, fue también novelista, ensayista, crítico de arte, y responsable, como director, durante 14 años del Centro de Arte La Regenta, en uno de sus periodos de mayor prestigio. Entre sus libros aparecen títulos como Ancla de aire (1982), Atlántida (1991), Mohicano (1993) o Sedimentos (1995).

"Era un artista fantástico. Su obra habla de la postura que mantenía ante la vida como persona inconformista que era", expuso Ojeda, que añadió que pese a ser un hombre duro y "reconcentrado", supo transmitir en su obra belleza, ternura y profundidad a través "de ese mundo tan original que creó".

En esta muestra participan, con dos o tres obras, en algún caso, artistas como: Ana Beltrá, Idaira del Castillo, Juan E. Correa, Paco Cruz, Tomás García Asensio, Hilder Hahn, Heini Hölttä, Zdravko Jojic, Juan Carlos Lázaro, Luis Palmero, Norbert Prandenberg, Paco Sánchez, David Serrano, Sara Velázquez y Augusto Vives.

La pintora Ana Beltrá ha creado dos obras para esta muestra. Su trabajo gira en torno al individuo, la naturaleza y la soledad. "Trabajo la sensación de estar inmerso en una jungla y para esta exposición he traído un detalle de esa naturaleza conceptual", explicó, una artista que entiende que la poesía y la pintura beben de las mismas fuentes e inspiraciones. "Muchas veces vemos como hay pintores que se inspiran en versos y poetas en cuadros", afirmó.

Paco Cruz también asegura que estas dos formas artísticas "van de la mano", por lo que la muestra acierta en su propuesta. Este escultor presenta sus dos últimos trabajos y que parten de su interés por trabajar los cromatismo del color tras muchos años dedicado en exclusiva a lo monocromático.

Vives, por su parte, aporta dos cuadros que combinan elementos fotográficos y de la pintura que pertenece a una muestra mayor llamada Miniatura. En su propuesta, objetos cotidianos cambian su significado para ofrecer una crítica sobre un mundo y naturaleza degradada. "Yo reivindico mi obra como poesía visual y muchos poetas canarios utilizan mi obra", expuso.