Terry Gilliam confirmó ayer que rodará parte de su filme El hombre que mató a don Quijote en Canarias a partir del mes de septiembre. Todos los medios nacionales destacaban esta noticia y daban amplia cuenta del rosario de infortunios que se han producido, a lo largo de los años, para llevar a buen puerto esta empresa y que se recoge en el galardonado documental Lost in la Mancha- Perdidos en la Mancha', de 2002.

La película, que contará con escenarios también en Madrid y Portugal, tendrá un presupuesto de 16 millones de euros, -algo más de 18 millones de dólares- y estará producida por Alfama Films y Leopardo Filmes, ambas del portugués Paulo Branco, y Tornasol Films del español Gerardo Herrero.

El rodaje, que comenzará concretamente el 16 septiembre, parte de un guión escrito por el propio Gilliam y Tony Grisoni. El tdirector tiene previsto desplazarse cuatro semanas a distintos emplazamientos de Gran Canaria y Fuerteventura. La política de incentivos fiscales para los rodajes en Canarias ha facilitado la viabilidad del proyecto y está previsto que se genere un tejido audiovisual potente en las Islas, que con seguridad requerirá de contratación de empresas y profesionales locales.

El primer intento de Gilliam de adaptar la obra cumbre de Cervantes, con Jean Rocheford y Johnny Depp de protagonistas, se fue al traste nada más empezar el rodaje en las Bárdenas españolas en 1999.Con los años, otros actores se asociaron al proyecto, entre ellos Ewan McGregor y Robert Duvall.

Finalmente, y salvo nuevas tragedias, serán los actores británicos John Hurt y Jack O'Connell quienes interpreten al Ingenioso hidalgo y su fiel Sancha Panza respectivamente.