Es histórico. Dos directores canarios competirán, por primera vez, en la Sección Oficial de largometrajes del 19º Festival de Málaga, el certamen de referencia para el cine que se produce en nuestro país que se celebra del 22 al 30 abril. Se trata de David Cánovas (Santa Cruz de Tenerife, 1971), con el thriller La punta del iceberg, y Alba González de Molina (Las Palmas de Gran Canaria, 1989), con el drama Julie. Ambas películas son operas primas. Paralelamente, la navarra Helena Taberna presentará, fuera de concurso, Acantilado, un thriller rodado en 2015, principalmente en zonas de Gran Canaria, con un elenco formado por Juana Acosta, Ingrid García Jonsson, Daniel Grao, Goya Toledo, Ciro Miró y Jon Kortajarena.

Destacar la presencia en la Sección Oficial de El futuro ya no es lo que era, de Pedro Barbero, que se rodó durante dos semanas en Gran Canaria, además de Oviedo y Madrid. Una cinta que protagonizan Dani Rovira, Carmen Maura, José Corbacho, Yolanda Ramos y la tinerfeña Carolina Bang.

El 19º Festival de Málaga Cine Español se inaugurará con la película Toro, segundo largometraje del catalán Kike Maíllo. El filme, protagonizado por Mario Casas y Luis Tosar, es un "thriller muy violento que habla del paso del tiempo" en palabras de su productor Enrique López Lavigne, en una reciente entrevista a este periódico. Toro se proyecta fuera de concurso. En la Sección Oficial de largometrajes de Málaga participan un total de 16 películas. Entre estas, nombres de directores como Koldo Serra, Inés París, Isaki Lacuesta, Miguel Ángel Lamata y Manuela Burló.

La participación de La punta del iceberg ya se había comunicado en marzo. El filme, dirigido por David Cánovas y producido por Tornasol Films, está interpretado por Maribel Verdú, Carmelo Gómez, Bárbara Goneaga, Ginés García Millán, Fernando Cayo y Álex García. Es un thriller dramático que trata de una gran multinacional sacudida por el suicidio de tres empleados. En una entrevista a este periódico, su director afirmó que es una película que habla "sobre la empatía, una cualidad que me fascina, tanto como la capacidad para mentir. Ambas son únicas del ser humano. La mentira es esencial en el cine, cientos de películas basan su razón de ser en ella. Y está en mi filmografía de manera constante". La película está basada en la obra teatral del mismo título, escrita por Antonio Tabares y ganadora del premio Tirso de Molina. Se proyectará el sábado 23 de abril.

Por otro lado, ayer se desplazó a Madrid la directora Alba González de Molina para presentar hoy la candidatura de su filme Julie a la Biznaga de Oro, máximo premio del certamen. La joven cineasta, de 27 años, se ha mostrado sorprendida por su selección. "Estar en Málaga me parece la leche. No me lo esperaba. Julie está entre películas de mucho caché. Lo considero un reconocimiento de tanto trabajo. No espero con la película una recompensa económica. Para mí el reto era hacer una película y lo he conseguido. Ahora tiene que seguir moviéndose por festivales. Lo que me haría mucha ilusión es que se viese en cines, aunque sabemos que el mundo de la distribución es complejo". González de Molina se declara aún cansada del trabajo de un filme que empezó a escribir con 24 años. Por eso, antes de pensar en otro proyecto afirma que "primero tengo que desintoxicarme de esta. Ha sido muy ilusionante, pero todavía estoy cansada. Me impliqué en todo. Julie empezó siendo algo chiquitito y ahora se ha convertido en algo más grande". El filme está protagonizado por la francesa Marine Discazeaux, a quien González de Molina conoció por su trabajo de camarera en un bar de Las Palmas y a quien casi inmediatamente le planteó la posibilidad de ser la actriz de su película. El filme transcurre en un pueblo apartado de León, en una comuna hippie adonde el personaje de Julie va a parar de forma casual huyendo de sí misma. La filmación duró 24 jornadas y se llevó a cabo en condiciones poco habituales, con el equipo rodando en la aldea con la ayuda de los miembros de la comuna, sin luz eléctrica ni cobertura para teléfonos móviles.

Finalmente la cinta de Helena Taberna Acantilado está inspirado en la novela El contenido del silencio de Lucía Etxebarría y trata la búsqueda de una joven desaparecida tras ingresar en una secta en Canarias. El filme arranca cuando Gabriel, un fiscal, recibe una llamada informándole de que su hermana ha desaparecido, posiblemente porque ha participado en un suicidio colectivo. La novela de Etxebarría se inspiró en el caso real de un grupo de adeptos de la secta Heide que intentaron poner fin a su vida en el Teide en 1998. Por sus vínculos afectivos con Gran Canaria, la directora navarra decidió trasladar la acción a esta Isla.

Rodó durante tres semanas, desde el 9 de marzo, principalmente en el norte. Algunos de los emplazamientos donde se rodaron escenas fueron El Agujero (Gáldar), playa de Las Mujeres (San Bartolomé) y puerto de Las Nieves, Maipés y barrancos de Guayedra y El Juncal (Agaete), calles del barrio de Arenales de Las Palmas de Gran Canaria y la Supercomisaría. Según explicaron fuentes de la producción, participaron unos 25 técnicos canarios en el rodaje. Tras el trabajo en la Isla, el equipo siguió filmando en puntos del País Vasco y Navarra. Acantilado tiene un presupuesto de 2,5 millones de euros y la participación de TVE, ETB y el Gobierno de Navarra. Contó con el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria.