El Rey destacó ayer la importancia como "auténtico proyecto de Estado" de la Comisión Nacional conmemorativa del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, en la que participa Cataluña junto a otras cinco Comunidades y que, según ha subrayado, sirve "para poner de relieve lo que nos une".

Su actividad sirve asimismo "para rememorar a un hombre cuya obra es piedra angular de nuestra cultura diversa y plural", ha añadido Felipe VI durante su intervención en la reunión de esta comisión celebrada en el Palacio de la Zarzuela y presidida por los Reyes, a la que han asistido representantes autonómicos de Andalucía, Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid.

El conseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Santiago Vila, representó al Ejecutivo autónomo catalán en esta reunión, en la que participaron los presidentes de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros José Manual García-Margallo y Méndez de Vigo.

Además de ser la institución anfitriona de esta sesión de trabajo, la Casa del Rey ha contribuido a las conmemoraciones sobre Cervantes con un detalle simbólico: sustituir el tradicional tapiz del Salón de Audiencias titulado Primera salida de Don Quijote de la Mancha -que sirve de fondo a los encuentros del Monarca con los líderes políticos y la mayoría de sus invitados- por otro dedicado a la figura de Don Quijote. Fue confeccionado en el siglo XVIII en el taller de Francisco Vandergoten a partir de una pintura de Andrea Procaccini y Domingo María Sani, por encargo de Felipe V, que se puede ver habitualmente en el Palacio Real y que ayer presidía los trabajos de la Comisión Nacional.