El músico y productor británico Alan Parsons (Londres, 1948) regresa a Gran Canaria once años después de su última visita, en abril de 2005. Junto a una banda de ocho músicos, hoy miércoles desde las 21.00 horas, ofrecerá en el Gran Canaria Arena el primero de los tres conciertos programados en el Archipiélago. Al de esta noche, segunda escala del ciclo Gran Canaria Rock Festival, le siguen el viernes 22 en la Pirámide de Arona, en Tenerife, en la programación de Legends Live; y el sábado 23 en Jameos del Agua, en Lanzarote, con todo el aforo vendido.

"No veo razón alguna para parar ahora, trabajo tanto en la producción como en la música", dijo ayer Parsons en la presentación de estos conciertos al ser cuestionado sobre si seguirá girando como Alan Parsons Live Project. El directo le divierte, y sigue disfrutando con ello, toda vez que tal como recordó ayer "no es algo que lleve haciendo mucho tiempo. Mi proyecto musical no era cantar en directo, sino solo grabar discos. Empezamos a cantar en directo en 1995. Hemos esperado mucho, ya que empezamos a grabar en 1976 y, hasta casi 20 años después no hubo conciertos".

El argumentario de Parsons y la pauta sonora de los tres conciertos que ofrece en Canarias, permanecen casi inmutables desde su última visita. En 2005 ya decía: "Prefiero hacer música en directo que grabaciones", aunque en los últimos años lejos de armar nuevos temas -su último trabajo de estudio como Alan Parsons es A Valid Path, de 2004- ha estado ocupado en trabajos con Steve Wilson, entre otros, y ayer se posicionó en términos similares. Incluso cuando se le preguntó por el repertorio, reiteró que viene con un concierto de grandes éxitos. "Intentaremos hacer mucho ruido con los temas importantes de la discografía", dijo. Eso sí, es un concierto sin artificios, mayormente con las canciones que armó con Eric Woolfson, cofundador de Alan Parsons Project, fallecido en 2009, entre los años 1975 y 1990. "Que nadie espere ver cerdos que vuelen" en el concierto, porque los directos "no son shows de magia", agregó.

Repertorio

Así, en el Gran Canaria Arena sonarán con toda probabilidad clásicos como I Robot, Damned If I Do, Time, I Wouldn't Want to Be Like You, Don't Answer Me, The Raven, Breakdown, Snake Eyes, The Ace of Swords, Nothing Left to Lose y Eye in The Sky, entre otras.

Ayer recordaba Parsons que era la segunda vez en Gran Canaria. "Es un placer estar aquí, he estado en Lanzarote, pero solo de vacaciones, y la última vez que estuve en Tenerife perdí todas mis maletas y nunca las volví a recuperar pero no es nada en contra de los canarios, sino de la compañía aérea".

Bromas aparte, e "ilusionado" por actuar por primera vez en Lanzarote en un espacio tan singular como Jameos [preguntó a los periodistas qué músicos habían tocado en este espacio volcánico diseñado por César Manrique], Alan Parsons, cuya carrera como productor lo asocia a los nombres de Hollies, Wings, Al Stewart, Mike Oldfield, y por encima de todos ellos, Pink Floyd y The Beatles, para quienes ejerció de productor en The Dark Side of The Moon, y Abbey Road y Let it be, respectivamente, tiene corazón y pulso analógico. Y se nota cuando se le pide que valore el impacto de las nuevas tecnologías, la democratización del software musical, los estudios caseros, y la importancia del rol del productor.

Con una tecnología que cambia casi al día, "a veces resulta un poco difícil de seguir pero yo sigo con mis antiguos principios y dejo los ordenadores para las nuevas generaciones. La gente piensa que el sonido digital no es tan bueno como el analógico. No se ha comprobado, pero prefiero seguir trabajando así. El cambio ha sido positivo, un día miraremos hacia atrás y veremos que tampoco ha sido catastrófico", puntualizó ayer.

Parsons aprovechó su estancia en la Isla para darse una vuelta por Triana, donde se le pudo ver a mediodía degustando vino y jamón.