El barítono francés Edwin Crossley-Mercer, y el pianista norteamericano Jason Paul Peterson, ofrecen hoy, a las 20.30 horas, en el Paraninfo de la ULPGC, un concierto de piezas del Romanticismo relacionadas con el paisaje nocturno, dentro de la presente programación de la Sociedad Filarmónica.

Mercer subrayó, durante la presentación, que las canciones abordarán diferentes aspectos de la noche "que pasan por pesadillas, serenatas, nocturnos, o invitaciones al amor". El cantante, que acudió acompañado por el propio Peterson, la presidente de la Sociedad Filarmónica Pilar Roca de Armas, y la vocal Aida de la Serna López, añadió que la mayoría de estas piezas parten de textos de los grandes poetas de la literatura italiana, francesa o alemana, y que muchos de ellos abordan el tema de la locura.

El concierto, que dura una hora y media, está dividido en dos partes. La primera la compone la interpretación exclusiva del Dichterliebe (Los amores de un poeta) de Robert Schumann, un ciclo de 25 canciones en alemán que parten de textos del poeta Heinrich Heine de 30 minutos de duración. "Describe los cambios anímicos de un poeta enamoradoque quiere salir de su enfermedad", señaló Mercer. "Tiene un componente psicológico muy importante", añadió.

La segunda comienza con dos composiciones de Schubert. La primera Der Doppelgänger (El doble canto del cisne) trata sobre "un hombre que está frente a la casa de su ex enamorada y en la calle ve un hombre exactamente igual que él", afirmó. "Es como una pesadilla que esconde los síntomas de una ezquisofrenia", añadió. La segunda, Der Zwerg (El enano) sigue con esta dinámica ya que muestra la historia de un enano y su reina en una barca. "Él está muy enamorado de ella y es muy celoso", comentó. "El enano se termina lanzándose con una piedra al mar", añadió. Para el cantante la obra realiza una descripción del paisaje muy angustiosa. "Es una historia que impacta y transmiten muy bien lo nocturno".

A continuación el programa incluye dos obras de Liszt. La primera es Un sospiro que, al igual que el Claire de lune de Debussy, interpreta Peterson sólo. El pianista aclaró que el compositor austriaco hace un estudio de Chopin, pero quiso marcar distancias con su melodía y profundidad, "aunque mantenga ciertas similiitudes". La segunda, Oh, quand je dors (Oh, cuando yo duerma) es un texto de Victor Hugo que parte de la poesía de Pretarca, y "donde se da una visión erótica de la noche" en la cual un ángel besa al autor.

El cantante destacó la inclusión del Wesendonck Lieder nº 5: Träume (Sueños) de Wagner, compuesto por el compositor alemán sobre cinco poemas de Mathilde Wesendonck. "Es una forma morbosa de tratar este tema", aclaró. "Wagner, que estaba enamorado de Mathilde, usó el tema posteriormente para una escena del tercer acto de su ópera Tristan e Isolda".

El programa continúa con dos piezas de Duparc. Comienza con Chanson triste sobre una persona enferma que asegura "que el beso del amor va a hacerle renacer". Y La vie antérieure, un poema de Voltaire con un paisaje increíble "que describe los efectos del opio".

Ambos músicos ejecutarán de Debussy las obras Le jet d'eau (Surtidor) con versos de Baudelaire, "donde compara una noche de amor con la cascada de una fuente"; Fantoche (Títeres), "una pieza muy rápida y humorística", y Beau Soir, un consejo sobre "que hay que vivir con placer". Tras dos obras de Strauss, el programa se cierra con el bis Mattinata de Leoncavallo, acelerando el ritmo escénico.