La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Miguel Poveda

"Al flamenco no se le da el valor que recibe fuera de nuestras fronteras"

"Sigo con la misma ilusión que cuando empezaba, con más compromiso pero más libre que nunca", asegura el cantaor

El cantaor de flamenco Miguel Poveda brinda un concierto esta noche en el Teatro Cuyás. LA PROVINCIA / DLP

¿En qué consistirá ese recorrido por sus querencias musicales, que define su concierto Íntimo

Íntimo será un viaje por las emociones y la palabra, tanto a través de los poetas a los que he cantado en mi último trabajo, como del flamenco o de la canción andaluza.

Promete ser un espectáculo de mucha variedad y dinamismo, ¿será un espejo de la variedad de su trayectoria artística?

Sí, aunque es un resumen concentrado de lo que más me define.

En Sonetos y poemas para la libertad

Siempre he dicho que siento afinidad con Federico García Lorca y cada vez se hace más firme, aunque en el universo de la poesía está la vida de la mejor manera contada a través de sus poetas.

¿Le queda algo por explorar en el universo del cante?

Todo. En un universo nunca se acaba de descubrir y aprender y eso es lo que me engancha del Flamenco. Cada día me suenan distintas las mismas voces, todo cambia; sigue sorprendiéndome Manolo Caracol y Pastora Pavón y, a la vez, sigo descubriendo y asimilando nuevas formas.

¿En qué momento de su carrera se encuentra Miguel Poveda?

En el que empiezo a disfrutar al máximo mi profesión, con todo el esfuerzo de los viajes y la responsabilidad, pero al mismo tiempo en uno de los momentos que mejor recuerdo desde que empecé.

Alguna vez ha dicho que ser libre consiste en forjarse un lenguaje propio. ¿Siente que ha encontrado por fin esa libertad?

De alguna manera, siempre he perseguido esa libertad, pero desde hace unos años para acá rompí con las pocas cadenas internas que me quedaban. Sigo con la misma ilusión que cuando empezaba, con más compromiso pero más libre que nunca.

A lo largo de su trayectoria, ¿ha sido difícil el proceso de descabalgarse del flamenco más clasicista para explorar nuevos caminos y fusiones?

No, porque tuve suerte de pasar años en la escuela del Taller de Musics de Barcelona, donde convivía con naturalidad con todo tipo de músicos y alternar el experimentar con ellos y mis recitales de Cante por el mundo.

¿Quiénes fueron sus referentes a la hora de abrirse nuevas puertas?

El Lebrijano, Carmen Linares, Morente, Camarón... Me enseñaron que abrirse al mundo era enriquecedor para el arte y la vida.

¿En qué espectro del flamenco se siente más cómodo, en la sencillez de una sola guitarra o con toda una orquesta detrás?

En el cante, con el solo acompañamiento de una guitarra flamenca ya es una orquesta, pero no le hago desprecio a la belleza de una orquesta y a los arreglos del genio Joan Albert Amargós.

En la actualidad, ¿goza de buena salud el flamenco en España? ¿Y en el resto del mundo?

En el resto del mundo nos adoran y respetan, mientras que en España aún hay mucho que hacer, porque artistas buenos hay muchísimos y por ahí goza de muy buena salud.

Dice que la declaración del flamenco como Patrimonio de la Humanidad no es más que una etiqueta, ¿cree que este arte recibe poco apoyo institucional?

Lo creo y lo afirmo: no se le da el valor que recibe fuera de nuestras fronteras. En la televisión pública no hay ni un solo programa de Flamenco que se haga con el rigor, la seriedad y la elegancia que merece este arte.

En 2015 estrenó el documental 13,

En una palabra: aprendizaje. El mayor regalo que me ha dado la vida, la música, que me ha permitido viajar y aprender de las personas y de los artistas.

Con todo, ha agotado todas sus entradas para esta noche, ¿qué sensaciones le produce de cara a subirse al escenario?

Una mezcla de gran responsabilidad y felicidad de saber que han decidido acompañarme esa noche, espero no defraudarles.

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