"Alfredo Kraus es Dios". Así de claro y rotundo se expresó ayer Ramón Gener, músico, barítono, divulgador y ahora escritor en su paso por la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria. En su opinión, el tenor grancanario no tenía las mejores cualidades de base y la mejor voz pero supo compensar esto para convertirse en el mejor.

"Hay gente que nace con la voz perfecta y lo tiene más fácil. Pero el gran mérito de Kraus es que sin tener todo eso de origen, fue el mejor: técnicamente no ha sido superado", expuso para poner en valor el inmenso talento que demostró frente a otros con dotes naturales.

El éxito del programa This is ópera que conduce Ramón Gener en TVE -con una audiencia que ha alcanzado al medio millón de espectadores- atrajo la atención de un buen número de editoriales. "Pero querían un libro sobre el programa y me decían que no hacía falta ni que lo escribiera yo", reveló el divulgador, antes de explicar que tras las grandes firmas y una respuesta negativa por su parte le llegó una oferta de un sello pequeño, Now Books, que le dio carta libre.

"Me senté sin tener ni idea de lo que iba a escribir y salió este libro, y aún no sé muy bien de qué va. Creo que sobré por qué la música me ha hecho como soy o qué es lo que me ha enseñado", señala sobre un proyecto que afrontó convencido de que "los grandes problemas de la vida se afrontan mejor si se hacen desde la música".

Ludwig van Bethoveen da título al libro. Pero a pesar de exponer que Si Beethoven pudiera escucharme la elección no parte de un componente de vanidad por su parte. "Sí me gustaría poderle decir que siempre que hablo de música lo hago pensando en él", aclara. Gener proclama el compositor alemán fue el primer artista en toda la extensión de la palabra y con conciencia propia. "Fue el primero que se negó a escribir lo que pedían los nobles y les dijo que ellos pagarían para escribir lo que a él le diera la gana, cómo le diera la gana y si le da la gana". Para él, el resto de artistas son sus deudores.

Gener no se considera un divulgador con la misión de hacer llegar la música clásica y la ópera a un público neófito. En su opinión, este genero no necesita esa clase de defensa. "No hay que preocuparse, la ópera se inventó en 1593 con Dafne, de la Camerata Florentina, y seguirá existiendo en el año 6000", apunta antes de señalar que es una necesidad propia del ser humano, "porque nos explica quienes somos, como Hamlet o El Quijote."

La clave está en que nadie puede vivir sin música. Pero cuando se tiene una relación tan estrecha es habitual pasar del amor al odio. "Yo he tenido etapas en que la he odiado con todas mis fuerzas", señala para recordar como su madre, con seis años, le obligaba a ir a la ópera, al conservatorio y a vivir recluido entre estudios. "A los 11 años me negué a tocar el piano. Yo lo que quería era jugar". No regresó a la música hasta los 18 años al dar con su maestra, Victoria de los Ángeles. "Al final, a todo el mundo le gusta la música, incluso a los sordos, y no puedes vivir sin ella".