Naciones Unidas destacó ayer el papel del jazz como herramienta educativa y motor por la paz y el diálogo, con motivo de la celebración ayer 30 de abril del Día Internacional del Jazz. "El jazz puso música al valor que impulsó el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos, y sigue siendo una fuente de inspiración para millones de personas de todo el mundo", dijo en un mensaje la directora general de la Unesco, Irina Bokova.

Para Naciones Unidas, los gobiernos, instituciones educativas y la sociedad civil que participan en la promoción del jazz aprovechan para difundir la idea de que el jazz no es sólo un estilo de música, sino que contribuye a la construcción de sociedades más inclusivas. "El jazz es más que una música, es un mensaje universal de paz que armoniza ritmo y significado, transmite valores significativos y ofrece oportunidades únicas para el entendimiento mutuo, mediante la escucha, la interpretación y la improvisación", destacó Bokova.

El jazz es un estilo musical que se originó en el sur de Estados Unidos pero con raíces en África que con los años se ha convertido en un símbolo del mestizaje universal y abierto a todo el mundo, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.

En concreto, la ONU destacó que el jazz ha dado oportunidad y motivación a muchas mujeres para ir más allá del papel tradicional asignado a cada género y fue una fuerza propulsora del movimiento de liberación de la mujer en Estados Unidos.

Washington

Este año el epicentro de las celebraciones está en Washington, donde Sting y Aretha Franklin ofrecieron el viernes por la noche un concierto en la Casa Blanca en presencia del presidente, Barack Obama, y la primera dama, Michelle Obama. Junto a Sting y Aretha Franklin, actuaron músicos de la talla de Herbie Hancock, Trombone Shorty, Diana Krall, Al Jarreau, Hugh Masekela, Buddy Guy, Chick Corea, Wayne Shorter y Pat Metheny.

El Día Internacional del Jazz fue proclamado en la Conferencia General de la Unesco en noviembre de 2011 con el fin de poner de relieve el jazz y su papel diplomático de unir a las personas en todos los rincones del planeta, y este año celebra su quinta edición. "Tras cinco años en los que el evento se celebró en el extranjero, no podemos estar más orgullosos de que este año el jazz regrese a Estados Unidos", indicó Obama ante una audiencia de 550 invitados, que se concentraron en el jardín sur de la Casa Blanca y entre los que estaba, entre otros, el actor Morgan Freeman, quien ejerció de maestro de ceremonias.

Entre las actividades programadas en todo el planeta con motivo de la jornada hay actuaciones, clases y talleres, mesas redondas, programas educativos, sesiones de improvisación musical y otras iniciativas en escuelas, embajadas, centros recreativos y parques.