La Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria escribió ayer el último capítulo de su vigésimo octava edición, que tras cinco jornadas lectoras en el Parque San Telmo culmina con "un nuevo récord en términos de ventas, asistencia del público y participación de autores y librerías".
Así lo afirmaba ayer Antonio Rivero, vicepresidente de la Asociación de Libreros e impulsor del encuentro, quien apunta que, a falta de cifras definitivas, "los establecimientos participantes confirman que han aumentado y, entre muchos de los que repiten, han incluso duplicado su facturación con respecto a la pasada edición".
En este sentido, Rivero destaca que "desde hace cuatro años, cuando emprendimos el modelo de financiación público-privada, cada año hemos tenido una mayor afluencia y facturación que el anterior, porque la Feria del Libro se ha convertido por fin en un modelo de negocio rentable, además de en una gran fiesta del libro". Estas líneas constituyen el epílogo de esta última edición, en la que "se han vendido más libros que nunca y en la mitad de días con respecto a encuentros pasados".
A esto, Rivero añade que la línea ascendente en que se inscribe la trayectoria de esta cita bibliográfica se cimienta en tres pilares: el aumento en inversión promocional, una mayor nómina de autores del panorama nacional y una mayor oferta complementaria de actividades cinematográficas, teatrales y gastronómicas, con sede paralela en el Palacete Rodríguez Quegles.
Más de 70 escritores canarios, 21 autores del territorio nacional y tres internacionales desfilaron a lo largo de cinco días por las 30 casetas instaladas en el Parque San Telmo, en las que se embarcaron 18 librerías de ambas islas capitalinas. Tanto estas como la carpa institucional Pedro Lezcano bajaron el telón con un "balance muy positivo" también en materia de presentaciones de autores y firmas de libros, que tuvo como espejo una exitosa jornada de clausura ayer. La quinta cita en el parque capitalino volvió a congregar a todo tipo de lectores y pasiones literarias con un variado escaparate de presentaciones de poemarios, biografías, ensayos, novelas e ilustraciones. Entre otros, el escritor grancanario José Luis Correa presentó su novela negra Mientras seamos jóvenes (Alba), la octava aventura de la saga criminal de Ricardo Blanco; el periodista tinerfeño José Luis Hernández Torres presentó la aclamada biografía Carmelo Cabrera, el Globetrotter blanco (Círculo Rojo), acompañado por el mismo homenajeado; la artista plástica Paqui Martín, del colectivo Artemisia Mujeres+Arte, presentó Las ventanas de Eva, que contó con una exposición homónima en la Casa de Colón; y los autores e ilustradores canarios Rayco Cruz, Sandro Doreste, Jessica Herrera, Melany Garzón, David Godoy y Carlos González, asiduos del género de la fantasía, protagonizaron el original encuentro Seis escritores, seis relatos en uno y seis ilustradores.
Por otra parte, la autora Anaïs Schaaff descubrió su primera novela El tiempo es el que es (Plaza Janés), basada en la serie española El Ministerio del tiempo, que co-guioniza junto a Javier Pascual, quien la acompañó durante el encuentro; y la conocida presentadora de Antena 3 Noticias, Mónica Carrillo, fue una de las protagonistas de la jornada con la presentación de su segunda novela, Olvidé decirte quiero, una de las exitosas apuestas de la editorial Planeta, que se ha alzado como uno de los libros más vendidos de España.
En paralelo, el escritor grancanario Alexis Ravelo firmó ayer ejemplares de su última novela La otra vida de Ned Blackbird (Siruela) en El sillón de Canaima, donde congregó una larga cola de lectores, pese a no formar parte de la programación institucional. Precisamente, Rivero señala que la última novela de Ravelo fue uno de los títulos más vendidos del encuentro, junto con Imágenes en fuga de esplendor y tristeza (Visor de Poesía), el último poemario de Luis Antonio de Villena, quien mantuvo un encuentro con el público el pasado domingo. "La poesía se ha vendido muy bien este año, lo que es una buena noticia porque no suele encontrarse entre las principales demandas", apunta el librero.
Entre las ediciones canarias, destacó la buena acogida de las historias infantiles Isla a isla. Cuento a cuento (Bilenio Publicaciones y Alargalavida), de Daniel Martín, Sandra Franco Álvarez y Juan Carlos Saavedra, con ilustraciones de Lourdes Navarro; y de la novela gráfica Que no, que no me muero (Modernito Books), de María Hernández Martí, con ilustraciones de Javi de Castro.
Este balance general pone de manifiesto el buen equilibrio que genera el encuentro en términos de ventas de los distintos géneros y autores que se promocionan en la feria, desde escritores canarios hasta nacionales, y tanto emergentes como consagrados. La organización señala que los encuentros con los lectores registraron llenos absolutos a lo largo de los cinco días, con picos importantes en el fin de semana, protagonizados por reconocidos escritores como Andreu Martín, Patricio Pron o Benjamín Prado. Unas jornadas donde además se generó una "simbiosis muy positiva" entre la feria y las actividades paralelas del Good Day Triana (sábado) y Triana Domingo Abierto.
Con todo, Rivero anunció ayer que, una vez digerida la vigésimo octava edición, la organización pondrá la mirada en la próxima entrega a partir del próximo mes de junio con el objetivo de "corregir algunos errores y volcar nuevas ideas para continuar creciendo".
