Los vientos sinfónicos del universo bandístico regresan este domingo, a las 11.30 horas, al Auditorio Alfredo Kraus, a través de los 70 músicos que conforman la Gran Canaria Wind Orchestra (GCWO) y que estarán dirigidos en esta cita por el director y compositor José Alberto Pina, nominado a los Hollywood Music in Media Awards por The Island of Light.

Desde lo más profundo del compositor es el título elegido para una propuesta que apela a las emociones, evoca el mundo de los sentimientos y que, según sus responsables, supone la consolidación de un proyecto en auge y del que solo existen cinco propuestas al mismo nivel en España. El concierto de este domingo es el segundo de la temporada de un ciclo que se encuentra en su segunda edición. En esta iniciativa existe una cooperación plena entre las distintas administraciones: con presencia del Cabildo de Gran Canaria , a través de una dotación anual de 10.000 euros; el Gobierno de Canarias, por medio de Canarias Cultura en Red y 2.000 euros por concierto; y la Fundación Auditorio y Teatro. Además, la GCWO está en conversaciones con el Ayuntamiento de la capital insular, cuya colaboración consideran inminente.

Uno de los atractivos de esta orquesta está en su carácter único en el Archipiélago, el nivel de excelencia al que aspira y que presenta composiciones inéditas para el público canario. En la formacion no solo participan instrumentistas de viento. También hay piano, arpa, celesta, órgano, saxofon, bajo, clarinete, contrabajo, etc. Ponce agradeció la colaboración de la Filarmónica de Gran Canaria, ya que les ha prestado parte de su equipo.

El repertorio elegido comenzará con American Overture Op.13 de Joseph Willcox Jenkins, e incluye dos obras con un fuerte contenido emocional. La primera de ellas es The Island of Light, del propio director invitado, y le sigue la Tercera Sinfonia Op. 89 de James Barnes, conocida como Trágica. Pina explicó ayer que el autor compuso esta obra en un momento de su vida en la que tuvo que enfrentarse a la muerte de su hija pequeña, Natalie, "un momento especialmente trágico complicado y que, pese a la dificultad emocional, abordó desde la necesidad de comunicar lo que siente: la frustración de no comprender por qué le sucede este drama", indicó.

Pina, nacido en Cartagena y que participa de manera altruista en este concierto, destacó la calidad artística y musical de la orquesta y aseguró, tras varios ensayos, que le resulta difícil no emocionarse sobre el escenario con la música, la implicación de los intérpretes y en "un marco incomparable" como el Alfredo Kraus y su vistas al Atlántico. "Puedes perder la concentración, por lo que hay que hacer un esfuerzo a la hora de encontrar un equilibrio emocional", apuntó.

Ponce y Pina presentaron como un valor añadido la combinación de músicos profesionales y de estudiantes aún en el conservatorio de esta propuesta. Ambos señalaron que los recitales de esta orquesta tienen eco en el ámbito nacional y por lo tanto puede suponer una plataforma para artistas que de otra manera quedarían relagados. "El nivel de todos es brutal. Es una maravilla encontrar las inquietudes musicales que he percibido aquí y no es nada fácil", señaló el compositor.

"Este proyecto pretende dar valor al talento canario y que estos tengan una plataforma en la que puedan trabajar a nivel profesional", expuso Esteban Ponce, sobre un proyecto que se asienta sobre una asociación cultural sin ánimo de lucro. "Nuestra ilusión es consolidar este proyecto e intentar atraer al público sin distinción de generos". Tilman Kuttenkeuler, director de la Fundación Auditorio Teatro, considera este proyecto como "necesario para la isla" y con la calidad para perpetuarse en el tiempo.