Los jóvenes canarios pudieron ejercer ayer las funciones de escritores, actores y narradores, además de divertirse, durante la celebración de la XVI edición del Maratón de Cuentos que celebró la Biblioteca Insular de Gran Canaria y a la que acudieron unos siete mil espectadores.

Los participantes, de entre siete y 23 años de edad, mostraron una capacidad poco común para adaptar los cuentos y las fábulas clásicas a la situación actual, a las necesidades de esta nueva generación de canarios. Unos diez colegios de la Isla participaban, bajo el título de Lejos de casa, en esta evento que comenzó a las 9.00 horas y se prolongó hasta la medianoche en la Plaza de Las Ranas, y que se centraba principalmente en la figura del refugiado.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, acompañado por el consejero de Cultura, Carlos Ruiz, inauguró el certamen que más afluencia de participantes ha logrado hasta el momento. Morales destacó el papel de la Biblioteca Insular como "espacio abierto a la ciudadanía", y destacó este Maratón que defiende una causa noble que trasciende el papel de la literatura al compromiso social. "Tenemos que apoyar esta experiencia haciendo una llamada a la participación a través de la lectura, desde el compromiso con la sociedad", dijo. Los organizadores procedieron a la lectura del cuento Akim corre, de la belga Claude K. Dubois, dedicada a menores de ayer y hoy víctimas de las guerra de los mayores. Y la directora de la Biblioteca Insular, Nieves Pérez, aclaró, que han querido difundir "la triste situación que tenemos en Europa con la crisis de los refugiados" y a hacer a los ciudadanos partícipes de la búsqueda de "soluciones a esa coyuntura".

Grupos de cinco a diez alumnos iban subiéndose al escenario para recitar, durante unos quince minutos cada uno, estas historias que iban sobre temas en los que ya habían trabajado en sus centros educativos desde finales del mes pasado a instancias de la organización. Un total de 250 menores y 200 mayores, pertenecientes a los centros Guaydil, Giner de los Ríos, Colegio Británico, San Ignacio de Loyola, Carretería, Pepe Dámaso, Doctor Hernández Benítez, Néstor de la Torre, Santa Lucía, Jinámar, Alonso Quesada, Franchy y Roca, Felo Monzón, Mesa y López e Isabel de España, se fueron turnando.

Lo más sorprendente era comprobar cómo los niños redactaban muy bien sus cuentos, utilizando casi siempre personajes clásicos de los relatos infantiles o de la literatura universal, mezclados con situaciones actuales, adaptados por ellos, y con un ambiente canario.

Una alumna de Primaria de siete años del colegio Atlantic School abrió el turno de relatos protagonizados por menores, y establecía la diferencia entre "emigrar lejos de casa pero por necesidad" a "cuando nos vamos de vacaciones" recordando la tragedia de las migraciones forzosas y la vergonzosa situación de los refugiados que constituían el argumento sobre el que giraban muchas historias.

Ecológico

Coraima Cabrera, Ilenia Enríquez, Sonia Romero, Victoria Padrón y Cristian Martín y Carla Rodríguez, de entre 18 y 23 años, forman parte de un grupo de nueve alumnos del Centro Privado de Formación Profesional, que crearon un cuento ecológico, con mímica incluida, "para que los niños aprendan a cuidar la naturaleza", que trataba sobre una tortuga enredada por una bolsa a la que rescata una niña. "Es una experiencia más", señala Coraima. "Es la primera vez que venimos y quisimos algo didáctico".

Los narradores profesionales de la Isla participaron por la tarde con las presencias de Cuentos Llenos de Luna, Juan Antonio González, Taller de Juglares, María Buenadicha, Yolanda Ortega, Aurora Armas, Labrantes de la Palabra y Yanira Naranjo. Luego, de la Península, intervinieron Héctor Urién de Madrid, Celso San Martín de Galicia, Almudena Francés de Valencia e Inés Bengoa de Pamplona.

Pero la Plaza de las Ranas acogía también el Concurso del Maratón de Ilustradores, así como El barco de los cuentos, actividad familiar prevista en La Cafebrería-terraza de la Biblioteca y Otras realidades, un juego que pretende acercar la realidad de otros menores que viven el lugares desfavorecidos. Un grupo de dibujantes ya se afanaban en crear sus ilustraciones desde las 9.30 horas. Era el caso de Carmelo Rodrígez, que dibuja la escena de unos refugiados retenidos por unos militares en una playa. Mientras que Jesús Naranjo, por su parte, optaba por un estilo más clásicos sobre actores y escritores.

Como en otros años anteriores, se celebró la iniciativa Llámame y te cuento a través de la cual, todas aquellas personas que deseaban escuchar un cuento por teléfono, pudieron hacerlo a través de una línea telefónica gratuita. Varias ONG mostraban sus puestos centrados en programas de urgencia humanitaria para paliar la extrema situación que se vive en los asentamientos habilitados en Europa para los refugiados que huyen de las guerras civiles de Siria, Iraq o Afganistán. Y una exposición mostraba dibujos sobre los refugiados realizados por niños de la Península.

A ellos se sumaron colectivos sociales y culturales de la capital grancanaria y miembros de la Cruz Roja, CEAR y la Fundación Iraitza. También participaron algunos agentes de la unidad canina de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria y de los bomberos de la ciudad, representados en escena por Jerónimo Brito, al que otros compañeros han ayudado haciendo sonar sirenas o poniendo música en tanto que él animaba al público a "vivir una aventura en la selva" invitando a emularle mientras subía o cruzaba una montaña o un puente imaginarios.

El Maratón también extendía sus efectos a casi todas las bibliotecas de la Isla con Maratón Viajera. Desde el Hospital San Juan de Dios al Materno Infantil o Doctor Negrín, hasta el Centro Penitenciario Salto del Negro, el Centro de Jóvenes La Montañeta o la Residencia de Mayores de Santa Brígida. La estela de estos relatos se ha podido seguir en el resto del mndo, al difundirse en directo por internet y al ofrecerse la posibilidad de escuchar un relato a voluntad telefoneando a un número gratuito, en la iniciativa Llámame y te cuento.