El artista grancanario Alby Álamo muestra, en su serie Perfect 10 que se exhibe desde el pasado jueves y hyasta el 9 de julio en el centro de arte La Regenta, la influencia de los errores informáticos en la creación artística. La muestra, formada por varias instalaciones que combinan fotografía, vídeo y pintura, toma la imagen del deporte como ideal simbólico en un mundo competitivo. El título surgió de lo ocurrido en las Olimpiadas de Montreal en 1976 cuando Nadia Comaneci consigue por primera vez la puntuación perfecta en barras asimétricas. "El marcador olímpico sólo tenía capacidad para marcar tres dígitos, por lo que la que se mostró fue 1,00 que generó el desconcierto entre los atletas y el público", señala el artista.

La exposición, que se exhibe en una sala alternativa para autores de las islas, gira alrededor del concepto del glitch referido a un error que no afecta gravemente en la estabilidad de un programa o videojuego, por lo que todas las obras aparecen ligeramente desenfocadas o distorsionadas por una cifra o interferencia. Álamo, que acudió acompañado de la directora general de Cultura, Aurora Moreno, y del director del centro, Alejandro Vitaubet, reconoció que para esta instalación se ha basado "en las nuevas interferencias digitales". Así, una pantalla ocupa la parte central de la sala con un plano continuo del gimnasio Factoría Fitness de Las Arenas intervenido "con números que buscan molestar al espectador". Otro vídeo hace referencia directa a la meditación, como mensaje de "que en esta vida tiene que haber una parte en la que se recargen las pilas".

El artista aseguró que la muestra trata de situar al deporte como metáfora del mundo en que vivimos, "de ser eficientes y no malgastar el tiempo". Otra de las obras mezcla unas piezas para escala con una especie de toallero. "Vengo más de la pintura y por eso me empezó a interesar el añadir al cuadro cosas que se pueden coger", aseguró.

El artista, que analiza la relación entre las imágenes y los medios que lo desarrollan, utiliza un serie de apoyos ya que, recordó, las máquinas tienen como objetivo que hagamos ejercicios "con un mayor rendimiento en un espacio mínimo". Otro de los cuadros muestra a una atleta desfallecida "como una interferencia que no debería pasar", y alterada con unas manchas verdes que vienen de su intención de jugar con el espectador "y no dejarle ver bien". Para Álamo, todos los fallos que han generado las tecnologías digitales "se han ido incorpora a la nueva dramática artística".