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Entrevista

Eduardo Galván: "La situación que vive España desde las elecciones está retratada por Galdós"

"Uno de los rasgos postivos que destaca es la capacidad de resisencia del pueblo", señala el catedrático de Historia del Derecho

El catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones Eduardo Galván Rodríguez. LA PROVINCIA / DLP

¿Cuál es la idea común de nación que plantea Benito Pérez Galdós en su obra literaria?

Galdós no construye una idea de nación estática, ni académica, sino que esboza y perfila lo que entiende que pueden ser las características fundamentales de la nación. Incluso, a menudo, apunta que, si no sabemos lo que es exactamente la nación española, sí que podemos aproximarnos por sus defectos. Entonces, mi propósito con este libro fue tratar de bosquejar dentro de su obra cuáles constituyen esos rasgos definitorios.

¿Cuáles son los rasgos generales que identifica en sus diversas obras o personajes?

Siempre tendemos a pensar en los rasgos negativos, pero una de las características que apunta Galdós en torno a la idea de la nación es, por ejemplo, la tendencia a la exageración, porque los españoles tendemos a terribilizar y exagerar enormemente la realidad que nos rodea. Otro de los rasgos es que todo español cree que tiene la razón en todo y, cuando habla de cualquier cosa, pontifica. Un tercer rasgo es que un español suele esgrimir una opinión, siempre que sea contraria a la de otro español. En conjunto, estos son los principales rasgos que identifico en la parte menos positiva. Por otra parte, Galdós pone de manifiesto la capacidad de resistencia que tiene el pueblo, esa capacidad de aguante frente a la adversidad. También la resignación, que a veces critica, pero que tiene sus aspectos positivos. Incluso, a principios del siglo XX, constata el hecho de que la resistencia de la nación española frente a Napoleón disuadió a cualquier potencia extranjera de intentar invadir España. Desde la invasión francesa que se produce a principios del siglo XIX, España no ha sido objeto de ninguna invasión extranjera, cosa que no pueden decir otros países como Francia, Bélgica u Holanda.

¿En qué obras concretas quedan reflejadas de manera explícita estas características?

En realidad, en todas. Galdós habla de España en todas sus obras, o bien de una manera directa, o bien a través de sus personajes; que es lo que hace, fundamentalmente. En cualquier obra que escojas aparece siempre debajo, en el sustrato, España, como por ejemplo, en la obra Marianela, que es una novela de amor preciosa. En general, hay que aclarar que todas las obras de Galdós son novelas de amor; aunque pueda parecer que el tema es histórico, la trama que hay debajo y que hace que la novela sea interesante es generalmente una historia de amor, o varias historias de amor paralelas. Y sin embargo, aun en las obras con una trama central amorosa, como es el caso de Marianela o Gloria, subyace siempre la realidad de España y sus problemas, sus conflictos internos y sus contradicciones, como la prevalencia del sentimiento religioso en el siglo XIX. Todo eso circula por debajo, unas veces, de manera expresa y, otras, de manera implícita.

¿En qué aspectos coincide este lienzo galdosiano, esbozado hace más de un siglo, con la España actual?

Precisamente, ese es el juego que propongo en el libro, que es acercarnos a los personajes de Galdós y ver en qué medida lo que nos cuenta de la España del siglo XIX se reproduce en la España actual. En ese sentido, hay muchas cuestiones que uno mira y se sorprende por su vigencia. Lo que ha pasado en los últimos cuatro meses, desde las elecciones del 20 de diciembre hasta ahora, está perfectamente retratado por Galdós, quien dijo que en las naciones importantes hace falta que mucha gente sacrifique sus ideas en beneficio de las ideas comunes. Y en España nunca pasa eso, en España todo el mundo quiere tener la razón. Eso es un poco lo que ha pasado en los últimos cuatro meses.

¿Cuál fue su retrato de la clase política española?

En sus obras, Galdós habla del amor propio y del personalismo que sacrifica al final el bien común, y que es un poco lo que se trasluce hoy. También crítica la política del chismorreo y la política "a la menuda", que es esa que te hace odiar más a tu compatriota, porque no comparte tus ideas políticas, que al enemigo invasor. Bajo su punto de vista, estos elementos hacen difícil construir una nación y un estado sólidos, pues si prevalece tu posición política frente a tu nacionalidad, la construcción de un estado nacional constitucional sólido es muy complicado.

Con todo, dice que la columna vertebral de la obra galdosiana es "su anhelo modernizador y de libertad". ¿Su visión era optimista, negativa o escéptica?

Desde luego, eso está siempre presente porque Galdós tiene siempre presente a Europa como un modelo a alcanzar, sobre todo, por sus avances científicos y tecnológicos. Por ejemplo, también toma como referente a Gran Bretaña, por la estabilidad de sus instituciones políticas y su sentido de la justicia. En general, Galdós plantea claramente que la salvación de España se basa en fomentar la educación, la investigación y las artes; y que, sin estos tres elementos, no va a hacer posible que España se incorpore al mundo europeo. Entonces, la perspectiva de Galdós es que el estado no puede ser estable si no garantiza el ejercicio pleno de las libertades y el desarrollo de los talentos individuales en estos tres ámbitos. Sin educación, investigación y artes, reivindica, la nación no prosperará, y estaremos siempre en lo de siempre.

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