El huracán Allied se instala en la isla de Fuerteventura después de un intenso y memorable fin de semana de rodaje en la capital grancanaria. Las superestrellas Brad Pitt y Marion Cotillard aterrizaron ayer, a las 14.40 horas, a bordo de un jet privado en Puerto del Rosario, seguidos por el grueso del equipo técnico de la película, que puso rumbo al Hotel Bahía Real de Corralejo donde se aloja el resto del equipo de producción.

A las órdenes de Robert Zemeckis, Allied, la mayor superproducción cinematográfica que ha alojado el Archipiélago, sumará dos jornadas de rodaje en Fuerteventura, entre hoy y mañana, en los enclaves de Los Arrabales (Tuineje), en una finca de Lajares y en las dunas del Parque Natural de Corralejo. En este último enclave se filmará una escena en que el personaje de Brad Pitt, el oficial de inteligencia británico Max Vatan, se lanza en paracaídas en una misión en el norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial, para lo que entrará en acción un especialista como doble del actor estadounidense. Además, Pitt compartirá escena con Cotillard, en la piel de la agente doble -y esposa del protagonista- Marianne Beausejour. En conjunto, se rodarán tres secuencias en Fuerteventura, que constituyen las últimas de la película.

Alrededor de 300 personas se han desplazado a esta isla desde el pasado domingo, cuando culminaba la tercera jornada de filmación en uno de los principales platós de la película en la capital grancanaria. Esta pasada sesión dominical, protagonizada por la célebre pareja cinematográfica que forman Pitt y Cotillard, convocó a centenares de seguidores y curiosos en torno a la plaza de Cairasco y otras calles colindantes, reconvertidas para la película en la ciudad marroquí de Casablanca durante los años 40.

El equipo de esta superproducción de Paramount Pictures y GK Films, con la colaboración de Sur Film, filmó diversas escenas en el entorno del Guiniguada hasta bien entrada la madrugada de ayer, en el centro de una grandísima expectación. Una vez expirado el permiso de rodaje hacia las cinco de la madrugada, algunas unidades recogieron los bártulos para poner rumbo a Fuerteventura, que recibía al equipo de forma escalonada hasta la noche de ayer.

Sin embargo, aunque el rodaje de Allied en Gran Canaria culminaba oficialmente el pasado domingo, una unidad técnica se desplazó ayer por la tarde a la terminal de Gesport Atlantic, en el Puerto de la Luz, para repetir algunas tomas que se truncaron el pasado sábado. La razón obedeció a un cambio de luz motivado por las nubes, que obligó a detener el rodaje entre los escenarios construidos junto a los astilleros. En paralelo, el resto de enclaves en la capital grancanaria era escenario del desmontaje de los decorados.

Por tanto, el recinto portuario constituyó el último plató grancanario que alojó secuencias de Allied, cuyo rodaje ha revolucionado la ciudad durante tres días de película. En la memoria de la ciudad quedan las huellas de Pitt y Cotillard abandonando la Fábrica de Hielo, junto a la plaza de Manuel Becerra, armados con escopetas; el beso secreto en el callejón de Núñez de la Peña; la plaza Cairasco, y su contigua calle Malteses, revestida de comercios, colores y atmósferas marroquíes; y la generosidad de Pitt al asomarse a a saludar a sus fans al final de cada jornada.

Con todo, Allied se asomará a la gran pantalla el próximo 23 de noviembre. Entre tanto, continúa cobrando forma en Fuerteventura, donde hace dos años se rodó otra gran producción, Exodus: dioses y reyes, a las órdenes de Ridley Scott, con Christian Bale al frente.