Más crítica, más irónica, más colorida, más teatral. Así describe la cantautora María Rozalén (Letur, 1986) su segundo trabajo discográfico, Quién me ha visto, la proyección más honesta de sí misma, que presentará en el Teatro Víctor Jara el próximo 11 de junio, en la víspera de su 30º cumpleaños.

"Creo que hay un pasito de madurez en este disco y que sus canciones son más coherentes con mi manera de ser y de escribir", apunta la cantante y letrista manchega, que desembarcará en la Isla con su banda al completo para desgranar este nuevo caudal de canciones en directo. "Canarias es una tierra que cuidamos mucho y es la primera vez que tomamos el escenario unos ocho o nueve músicos juntos", avanzó. "Creo que el espectáculo va a ser tan vivo como el disco. El repertorio refleja un yo más maduro y, además, ya me dejo aconsejar más", añade.

Quién me ha visto es el segundo peldaño en la escalera del éxito de Rozalén después de su álbum de debut, Con derecho a, que vio la luz el pasado 2012 bajo la producción del sevillano Ismael Guijarro. El álbum conquistó el podio de los discos más vendidos de 2015 y consolidó a la artista dentro de la industria musical, sobre la que asevera que: "La clave de este oficio es que hay que currar como una perra. Si te dedicas a esto no puedes parar; si lo haces, te hundes", afirma.

En esta nueva aventura musical, que combina el pop melódico con influencias latinas, rockeras y electrocumbia, Rozalén ensancha sus horizontes e imprime sus inquietudes sociales en un repertorio que convive, a su vez, con temas de calado poético o con una emotiva versión de Luis Eduardo Aute. "Le sigo desde siempre y me gusta una barbaridad, Aute es de otro universo", asevera. "Interpretar una canción suya ha sido un regalazo".

Con respecto a su material creativo, la artista sostiene que "el amor y el desamor son lo que mueve el mundo, pero también necesito hacerme eco de lo que sucede a mi alrededor". "Siempre digo que yo estudié psicología, así que me tira mucho la rama social", añade. "En este sentido, creo que el público percibe que hay mucho mensaje debajo de mis canciones. Además, ahora intento mojarme más".

Así lo ilustra, entre otras, su canción Los artistas, que dice así: "Nadie encuentra ya locales, no hay facilidades ni cachés para crear / Si actúan en la calle, si piensan muy alto hasta les pueden multar".

"Los años en que más se ha castigado a la cultura en España son los que me ha tocado vivir a mí", señaló Rozalén. "La situación se resume en que, en los mejores meses, nos cuesta llegar a fin de mes. Se ponen muchas trabas al trabajo de los artistas, se nos prohibe tocar en la calle...; el Gobierno no sabe el daño que hace con el 21% de IVA cultural, que encarece todo y cierra puertas a la cultura, cuando la cultura contribuye a hacer más rico un país, en todos los sentidos".

Además, el repertorio de Quién me ha visto aloja el bolero moderno Berlín, tema central de la película Perdiendo el norte (2015), que retrata el fenómeno de la emigración entre los jóvenes españoles que se han visto obligados a buscar oportunidades fuera. "Es un drama, y la realidad es que aquí desconocemos a mucha gente muy buena, a la que le sobra talento; algunos se van fuera, mientras que otros se mueven en el circuito underground. Por eso, yo animo a la gente a que busque en Internet y profundice en esa música maravillosa que no suena en la radio, pero que es igual de buena".

En este sentido, Rozalén, aunque reniega del encapsulamiento de las etiquetas, afirma que se siente cómoda con el apelativo de cantautora. "Escribir y cantar es mi vida", expone. "Mucha gente no sabe que muchos cantantes son sólo intérpretes, pero yo me muevo en un circuito de cantautores donde lo normal es componer tus propias canciones. Creo que se nota mucho cuando uno ha compuesto sus propios temas. En mi caso, además, empiezo siempre por la letra".

Y con todo, ¿cómo se define Rozalén? "Yo no puedo con las etiquetas, porque yo canto y escribo de absolutamente todo, y escucho todo tipo de música, por eso siempre digo que estoy en tierra de todos y en tierra de nadie. Y así es como trato de crecer y de aprender de todo", matiza. Ahora, la agenda de Rozalén contempla seguir remando en distintas aguas, y sin detenerse. "Siento que me queda mucho que hacer, muchos estilos por explorar", apunta. "Quiero cantar en otros idiomas y estudiar otras culturas". Entre tanto, la gira Quién me ha visto sigue su recorrido por ciudades de España y Latinoamérica, hasta el próximo diciembre. "Y luego ya veremos", concluye.