El músico Fermín Muguruza, ex Kortatu y Negu Gorriak, presentó ayer en Barcelona la exposición Black is Beltza, basada en su novela gráfica, que pretende ser "un grito contra la censura". Muguruza, cuya banda fue acusada en 2003 durante el gobierno de Aznar de "apología al terrorismo", dijo ayer que el formato musical se le quedó "muy prieto" y que por ello ha decidido explorar "nuevas disciplinas artísticas para explicar el intento de cambiar el mundo". Black is Beltza surge en 2001, cuando ve una fotografía de Nueva York en 1965 con la comparsa de gigantes de Pamplona por la Quinta Avenida, y en cuyo pie se leía que, debido a disturbios raciales, se había prohibido la participación de los gigantes negros en el desfile.