Hay cuentos que se leen en la intimidad y cuentos que un narrador relata oralmente ante un auditorio. También los hay en cómic y en formato cinematográfico, con actores o con dibujos animados. Lo que hace distinto a este libro, Isla a isla, cuento a cuento, de Daniel Martín, Sandra Franco Álvarez y Juan Carlos Saavedra, es que, como dice su subtítulo, está integrado por Historias para leer, narrar y silbar. Silbar, sí, porque esta publicación ilustrada por Lourdes Navarro y editada por Bilenio Publicaciones, se puede leer textualmente, pero se puede oir también en silbo gomero, activando el código QR, que viene al final de cada uno de los relatos convenientemente subtitulado.

El silbador gomero Jesús Isidro Armas es uno de los asesores de esta deliciosa publicación, en la que silban, entre otros, el músico Rogelio Botanz. Cada cuento, además, está dedicado a una de las Islas Canarias, incluidas La Graciosa y la isla de Lobos. Recomendable para el público infantil, y de gozosa lectura también para el adulto, en cuentos como El oficio del Farero, los narradores recorren la geografía de Lobos, guiados por un personaje llamado Josefina, un guiño a Josefina Plá, nacida en 1903 en la isla, donde su padre se encargaba de la torre de señalización luminosa que servía de aviso a los navegantes. Con los años, Josefina Pla llegaría a ser una de las grandes poetisas de Paraguay.

'Aloe y Vera'

El enano número 12, es una fabulación sobre la célebre Danza de los Enanos, que se ejecuta en Santa Cruz de La Palma, con motivo de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de las Nieves, en tanto que Los Gigantes de Tindaya es un tributo a la montaña de Fuerteventura y a los aborígenes que dejaron inscripciones en ella. Lanzarote comparece en el libro a través de los personajes del cuento Aloe y Vera, en tanto que en La partida, un lagarto, un halcón y una hubara conducen al lector /oyente por la orografía de La Graciosa. Las leyendas de los Tibicenas, el Árbol Garoé y un bucio completan este mapa narrativo con cuentos, respectivamente, sobre Tenerife, El Hierro y Gran Canaria. Cuentos que se leen, pero también, como se ha dicho, que se silban.

Por eso, como frontispicio del libro, los autores colocaron estos versos de poema "Gomera", de Pedro García Cabrera: "Súbete al roque más alto, / silba con todas tus fuerzas / hacia atrás, hacia la infancia, a ver si el eco recuerda".