El segundo campamento Verano y Danza que se celebra en el Teatro Pérez Galdós desde el 18 hasta el 27 de julio, de 9.00 a 15.00 horas, duplicará el número de alumnos con un total de 110 matriculados, entre 7 y 17 años, respecto a los 50 de la edición anterior.
Así lo dio a conocer ayer el director general de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, Tilman Kuttenkeuler, durante el acto de presentación de este proyecto en el que estuvo acompañado por la concejal de Cultura del Ayuntamiento capitalino, Encarna Galván; y por la bailarina y coreógrafa Natalia Medina, directora de la productora grancanaria Qué tal estás Producciones, encargada de la dirección y producción de la citada iniciativa.
Además de contribuir a la formación de nuevos bailarines, uno de los objetivos principales de Verano y Danza es introducir a los menores en el mundo de las artes escénicas, a través de la práctica de diferentes disciplinas como es la danza contemporánea clásica y el hip hop... y a través del arte trabajar valores como el de la comunicación, la tolerancia, el respeto, la disciplina..., y todo ello en un entorno tan especial y profesional como es el Teatro Pérez Galdós.
"Que los niños de esta ciudad hagan de este espacio, el Teatro Pérez Galdós, su casa es muy importante, y que sepan como comportarse en un teatro. Esto genera arraigo y conciencia de cuidar un espacio histórico entre las nuevas generaciones, además de crear público", afirmó Natalia Medina.
Durante los once días que dura el campamento, los alumnos trabajarán las diferentes disciplinas de la danza y otras artes escénicas, además de la música, maquillaje y yoga, "importante para que trabajen el cuerpo y la respiración".
También tienen previsto trabajar otras actividades como el reciclaje "para crear conciencia del valor de las cosas, que no sólo vale lo de usar y tirar", indicó Medina; o la proyección de documentales sobre danza, o los principales musicales que conquistaron la gran pantalla en el pasado.
La directora del campamento apuntó que este año, al ser más amplio el número de matriculados, entre los que muchos repiten tras la experiencia del pasado año, los alumnos serán distribuidos en grupos de 7 a 12 años y de 12 a 17; y a su vez serán diferenciados entre los que tienen nivel y conocimientos de danza, y los que no.
Otra de las vertientes de esta iniciativa será la de contribuir a la educación saludable de los niños y jóvenes creando hábitos de alimentación y utilizando la danza como instrumento para su correcto desarrollo, físico y emocional.
Por último, Natalia Medina informó que, además de que se están recibiendo alumnos de otras islas como La Gomera y El Hierro, la organización estudia la idea de ampliar esta iniciativa de trabajar la danza desde la base, y crear un espacio de formación profesional. "En un futuro, queremos intentar traer profesores internacionales para que puedan dar clases a profesionales de nuestra tierra", concluyó la bailarina y coreógrafa canaria.
