Hace poco, la escritora norteamericana Catherine Lacey explicaba que no cree que haya más autoras que antes, sino que su trabajo por fin comienza a ser considerado con la seriedad que merece. Sea esta o no la razón la temporada ha sido rica, riquísima en buenas lecturas con firma femenina, en unos casos recuperaciones, en otros jóvenes autoras. Estas son nuestras propuestas, lamentando todas las que han tenido que quedar fuera.

Lauren Groff - En manos de las furias (Lumen)

Barack Obama la puso en el mapa: para el todavía presidente de Estados Unidos fue la mejor lectura del pasado año. Y se entiende: la historia de un matrimonio en clave épica y una denuncia alta y clara de los privilegios y los privilegiados en aquel país, que también podría ser en el nuestro.

Lucia Berlin - Manual para mujeres de la limpieza (Alfaguara)

Años de olvido injusto se han saldado (si es que ello es posible, porque Lucia Berlin no llegó a verlo) con el clamoroso éxito de los relatos de una mujer que trabajó de limpiadora, enfermera, telefonista y que fue una grandísima escritora, que se abre paso a zarpazos en nuestros corazones.

Angelika Schrobsdorff - Tú no eres como otras madres Errata Naturae (Periférica)

Suerte que el título es fácil de recordar, porque Schrobsdorff es impronunciable. Historia real de una mujer, la madre de la autora, quien en el Berlín de entreguerras se hizo una promesa: vivir la vida intensamente y tener un hijo con cada hombre que amara.

Catherine Chanter - El manantial (Salamandra)

Todos los urbanitas sentimos la tentación de convertir la vida en el campo en una esperanza alejada de la realidad. Esta narración distópica toca muchas teclas: intriga, introspección, drama psicológico… y todas las toca bien.

Eileen Chang - Un amor que destruye ciudades (Libros del asteroide)

Una de las grandes autoras chinas, condenada al ostracismo en este caso no por su condición de mujer sino por el régimen comunista, pese a que ella siempre afirmó que sólo quería escribir sobre “las cosas triviales que suceden entre hombres y mujeres”. Cosas, sin embargo, no tan triviales.

Imma Monsó - El aniversario (Destino)

Las historias de pareja no tienen por qué ser sólo de amor, o de desamor, también pueden adoptar la forma de un thriller que nos deje pegados a la silla y además reflexionando, intranquilos, sobre la esencia de las sensaciones. Esta novela lo tiene todo.

Amy Stewart - Una chica con pistola (Siruela)

La historia (verídica) de una de las primeras mujeres ayudantes de sheriff en Estados Unidos comenzó cuando la calesa en la que viajaba con sus hermanas fue embestida por el automóvil del potentado local. Constance Kopp no se amedrentó y aprendió a defenderse y a defender a los suyos. Impagable.