Arte efímero, facturación de bajo coste y creado conforme al contexto de la crisis económica. Bajo estos conceptos articula su obra Noelia Villena, una joven artista canaria, licenciada en Bellas Artes y Máster en Estudios de Género, que se mueve entre la instalación y el dibujo, como vehículos para la reflexión sobre la violencia y la extrañeza que aún desprenden conceptos como la naturaleza y la feminidad. A las 20.30 horas de hoy inaugura Un extraño lugar, una instalación en La Regenta, realizada íntegramente con cinta de embalar.

Sorpresa y atención son las dos primeras reacciones que sentirán los visitantes a este centro dependiente del Gobierno de Canarias. Noelia Villena presenta una serie de paisajes realizados con este material, como el niño que prefiere jugar con la caja que con el regalo de su interior. Esta pieza representa una naturaleza muerta, habitada por animales de fábula, marañas de plástico, y las frondosas cúpulas de un bosque tan inerte como frágil. La autora explicó que este material nos señaló que en la era de la productividad todo nuestro entorno puede ser reducido a mercancía. "Trabajo con la sensación de extrañeza que me produce este mundo ajeno que nos toca vivir".

La artista tinerfeña dedicó una semana al proceso de creación, in situ, en este espacio de la planta baja de La Regenta, un trabajo intenso pero que Noelia Villena relativizó al haber realizado intervenciones sobre superficies mucho mayores. La obra desaparece al finalizar la exposición y esto responde a la intención de no querer acumular objetos, sino producir con la muestra como único planteamiento y horizonte.

"Es el contexto de la crisis lo que me lleva a plantearme este tipo de creación, en el que me desprendo de los materiales y las técnicas más clásicas o habituales en el arte, como una cuestión de actitud ante el panorama que hay", expuso la creadora. Además, señaló hacia una serie de reflexiones teóricas que han marcado varios años de su trabajo, que tienen que ver con "cuestionarme conceptos como lo natural, lo femenino, o la contraposición de lo artificial frente a lo natural que eso del paisaje y que es tan importante para nosotros los canarios".

La instalación, planteada sobre un espacio de 40 metros cuadrados, cumple con el objetivo que se ha marcado el Gobierno de Canarias, a la hora de ofrecer La Regenta para mostrar el trabajo de artistas jóvenes canarios. Aunque la directora general de Cultura, Aurora Moreno, puntualizó que no se cumple del todo en el caso de Noelia Villena al tener ésta una trayectoria de notable recorrido y ser una artista asentada. "Además de lo que hace y cómo lo hace, esta obra es una expresión sobre el concepto de superioridad de una persona sobre otra y, es más interesante aún, al ser Noelia una mujer formada en estudios de género" y especialista en arte y género", valoró.

El director del espacio cultural que se encuentra en la antigua fábrica de tabacos, Alejandro Vitaubet destacó, por su parte, la creación de Noelia Villena como un producto de un tiempo marcado por la crisis económica en el que, como reacción ante esta precariedad, se intenta producir obras artísticas con el menor coste posible y al margen de la inversión que suele acompañar el trabajo pictórico y escultórico. "Ella ha recurrido a la cinta de embalar como material de trabajo y al final es una material como otro cualquiera y del que se puede sacar su cualidades expresivas". Otro de las características que convierten a Noelia Villena, según Vitaubet, en una artista que se mueve en terrenos de crisis está en su recorrido y obra. "Es frecuente que en épocas de transformación las artes intenten mezclarse y esta instalación es una prueba de ello, ya que la pintura intenta convertirse en escultura con la búsqueda de las tres dimensiones; la escultura es casi arquitectura al envolver al visitante; y la escenografía busca un juego de luces y sombras que dominan el espacio, creando profundidad y contrastes".

Por último, Noelia Villena explicó que le interesan las obras de arte efímeras, para "abordar el espacio y crear una pieza única. Mi propio límite soy yo. Esa es la actitud".